El Gobierno aprobará este miércoles en el Congreso la cuarta prórroga del estado de alarma, que se extenderá durante al menos 15 días más. Pero el objetivo se ha logrado de forma agónica, gracias a los apoyos de última hora de Cs y el PNV, con quienes el Ejecutivo ha negociado a la carrera durante los últimos días. La dificultad a la hora de prolongar las medidas excepcionales de confinamiento frente al coronavirus irá a más, y puede que los liberales y los nacionalistas vascos no vuelvan a dar su visto bueno a otra prórroga, pero Pedro Sánchez ha indicado que quiere mantener esta senda.

"Levantar el estado de alarma ahora sería un error absoluto", ha dicho el presidente durante el debate parlamentario que acabará con la aprobación del nuevo estado de alarma, esta vez más suave, con España en fase de desescalada ante el descenso de muertes y contagios por el covid-19. "No hemos llegado hasta aquí porque nos haya llevado la corriente. Lo hemos hecho con esfuerzo, con sacrificio, y gracias a una herramienta plenamente constitucional como es el estado de alarma. Necesitamos esa herramienta. Es la única que nos permite cegar las vías de contagio del virus cuando todavía comparte buena parte de su capacidad letal", ha continuado el jefe del Ejecutivo, dando a entender que habrá nuevas peticiones de prórroga.

"Las restricciones serán cada vez menos severas, pero seguirá habiendo restricciones, y esas restricciones necesitan el estado de alarma", ha dicho.

Más capacidad para las autonomías

Ciudadanos (10 diputados) y el PNV (6) unirán sus votos este miércoles a los de la coalición del PSOE y Unidas Podemos (que suma 155 escaños) y los de otras fuerzas más pequeñas, como Más País, Compromís y Coalición Canaria, logrando que el estado de alarma siga en vigor. La incógnita seguía siendo el PP. Su líder, Pablo Casado, señaló a principios de semana que no pensaba apoyar, y ha aprovechado este miércoles su intervención para anunciar que se abstendría.

Sánchez ha logrado el respaldo de los nacionalistas vascos al aceptar que las comunidades tengan mayor capacidad de decisión frente al virus, algo que reclamaban no solo Euskadi y Cataluña, sino también los territorios gobernados por el PP y el PSOE. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha incidido en estte cambio. "Es necesario llevar las cosas de la mano a partir de una codecisión dejando que esa rigidez inicial pueda ser modificada por parte de las comunidades autónomas adaptándose a la realidad", ha planteado en tono conciliador. Su formación ha presentado enmiendas al decreto de alarma que piden que la desescalada sea coordinada con las autonomías y que estas puedan convocar elecciones, después de que los comicios vascos, al igual que los gallegos, tuvieran que ser suspendidos por el coronavirus.

Tanto el PSOE como Unidas Podemos apoyarán estas reivindicaciones. "El Gobierno podrá acordar conjuntamente con cada comunidad autónoma la modificación, ampliación o restricción de las unidades de actuación y las limitaciones respecto a la libertad de circulación de las personas, de las medidas de contención y de las de aseguramiento de bienes, servicios, transportes y abastecimientos con el fin de adaptarlas mejor a la evolución de la emergencia sanitaria en cada comunidad autónoma", señala la enmienda del PNV.

Tensiones internas en los liberales

El apoyo de la formación que lidera Inés Arrimadas, que ha suavizado su beligerancia con el Gobierno desde que estalló la pandemia, se ha obtenido gracias a dos compromisos. Por un lado, habrá contactos semanales con los liberales. Por otro, el Ejecutivo estudiará la adaptación de los ertes y las ayudas a pymes y autónomos, para que se desvinculen de la existencia o no de estado de alarma.

Pero el 'sí' de Cs ha provocado tensiones dentro del partido, con exdirigentes como Juan Carlos Girauta anunciado su baja como afiliado. Así que Arrimadas se ha esforzado en justificar su voto ante sus simpatizantes. "Nuestro único objetivo ha sido salvar vidas y salvar empleos. Hemos sido muy críticos con el Gobierno. Quiero recordar lo que hoy se vota aquí. No estamos en un debate de investidura. Puede haber gente que piense que hoy estamos votando a favor de Sánchez e Iglesias. No, lo que estamos votando es si queremos que este sábado se pueda salir sin ningún tipo de control y se produzca la caída de los ertes y las ayudas", ha explicado.

Las ayudas

"Las ayudas se realizan bajo el estado de alarma. Millones de compatriotas las necesitan", ha dicho el líder socialista. También por eso, además de por los motivos puramente sanitarios, "levantar el estado de alarma sería un error absoluto, total e imperdonable". Sánchez ha llegado incluso en plantear la votación de hoy en términos morales, porque la decisión de prorrogar las medidas excepcionales es "ética", ha dicho, y "todos" los partidos se "medirán" por la posición que tomen.

El presidente, por último, ha anunciado el luto oficial y un homenaje público a las víctimas cuando llegue la fase 1 de la desescalada, unas reivindicaciones que Casado llevaba defendiendo desde hace semanas. "En el momento en el que el país esté en la fase 1, cuando las calles sean de nuevo transitables y los edificios oficiales estén abiertos, el Gobierno declarará el luto oficial. Cuando se culmine la normalidad, se celebrará un homenaje público a las víctimas de la epidemia en el que el Gobierno trabaja desde hace semanas. Así se lo he transmitido a Su Majestad el Rey", ha anunciado.

Casado ataca, pero no vota en contra

Casado ha descalificado de nuevo la gestión de la crisis por parte del Gobierno. El dirigente conservador ha acusado a Sánchez de mentir, restringir derechos y no dialogar. En un tono agresivo, ha acusado al Gobierno de "usar a las víctimas" y de valerse de los parados y los autónomos como "escudos humanos", amenazando con retirarles las ayudas si la oposición no apoya la prórroga del estado de alarma. "El caos es usted", le ha espetado.

Casado ha asegurado que el estado de alarma ya no es necesario para aplicar la desescalada, por lo que ha afeado al Gobierno que aplicar un estado de excepción encubierto. Con todo, ha anunciado que el PP se abstendrá "si desvincula los ertes y ayudas a autónomos y pymes del estado de alarma, mejora la cogobernanza y adapta actuaciones a la legislación ordinaria para salir en dos semanas de la excepcionalidad constitucional". "Su nueva geometría variable le ha llevado a comprometerse a estas tres acciones y a aceptar la declaración de luto nacional", ha añadido al justificar el sentido del voto del PP, pidiendo que el actual sea el último decreto de prórroga del estado de alarma.

Vox, en cambio, volverá a votar en contra. La formación de ultraderecha solo apoyó la primera prórroga, a finales de marzo, y desde entonces las ha rechazado. Más duro que Casado, Santiago Abascal ha acusado a Sánchez de "tener como rehenes a los españoles". También le ha responsabilizado de los casi 26.000 muertos que ha causado el virus en España. "Bajo su ominoso Gobierno han muerto diez veces más españoles que los que asesinaron sus ídolos en Paracuellos", ha señalado, en referencia a las matanzas de la guerra civil que acabaron con la vida de presos opuestos al bando republicano.

Rufián: "Sin diálogo no hay legislatura"

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha argumentado el paso de su partido de la abstención al 'no' por la falta de diálogo del Gobierno y alegando que existen alternativas al estado de alarma. Rufián ha advertido a Sánchez: "Sin diálogo, simplemente no hay legislatura". El diputado republicano ha asegurado que "el PSOE, cada vez que puede, se gira a mirar a Ciudadanos, a la derecha", por lo que ha pedido corresponsabilidad y horizontalidad en la toma de decisiones por la pandemia. "No votamos en contra de una prórroga, votamos en contra de su prórroga, hay alternativa a esta prórroga, a la recentralización, militarización y regresión de derechos civiles en la gestión de esta crisis", ha argumentado.

Rufián ha lanzado dardos a la intervención previa de Jaume Asens, de los 'comuns' -que ha afeado a ERC su voto contrario a la prórroga y ha acusado a los republicanos de vivir "atada de pies y manos a Torra, como vivía atada a la Convergència de Pujol"-, definiendo sus palabras como "injustas y tramposas". Y ha atacado a JxCat por las críticas posconvergentes al apoyo republicano al PSOE en la investidura. "Facilitar una investidura para atornillar al Gobierno [a dialogar] no es gratis, regalarle al PSC la tercera institución de Cataluña sí es gratis".

"Nos preocupa la evolución de la pandemia pero alarma mas la involución autonómica y democrática que usted lidera", ha afirmado la representante de JxCat, Laura Borràs. La diputada ha justificado su voto contra la prórroga por segunda vez en la falta de diálogo del Gobierno, le ha reprochado "los muertos, infectados y las empresas fallidas" porque dependen de la gestión gubernamental.

Cuando pidió la primera prórroga del estado de alarma, el Gobierno logró el apoyo de casi todo el Congreso: 321 votos de 350. Esta vez, en cambio, el respaldo será de cerca de la mitad. Sánchez ha ido perdiendo aliados parlamentarios por el camino, y la dificultad de volver a extender las medidas excepcionales será mayor si el Ejecutivo vuelve a pedirlo. Íñigo Errejón, de Más País, que votará a favor, ha lanzado esa advertencia. "Señor presidente, la suficiencia es mala consejera. La prórroga saldrá adelante, pero hoy ustedes salen con menos apoyos. Y los van a necesitar para los que viene", ha dicho.