Pedro Sánchez admite que se puede criticar al Rey y "apostar por el republicanismo". Pero "dentro de la legalidad". La reciente resolución aprobada por el Parlament, que condena el mensaje de Felipe VI tras el referéndum del 1 de octubre del pasado año y apuesta por la "abolición" de la Monarquía como "institución caduca y antidemocrática", supone, a ojos del presidente del Gobierno, un "ataque al Estado". Por eso ha sido impugnada por el Ejecutivo ante el Tribunal Constitucional (TC).

El líder socialista no ha explicado este martes, durante la sesión de control en el Senado, los motivos jurídicos detrás de la decisión de llevar la iniciativa de la Cámara catalana ante el alto tribunal. En su lugar, y tras asegurar que el recurso obedece a motivos de "puro convencimiento" e insistir en que no hay una "mayoría social" a favor de la independencia de Catalunya, ha explicado al secesionismo qué puede hacer y qué no.

"Ustedes cuestionan de manera indirecta el orden constitucional de este país al reprobar al jefe del Estado. Ustedes lo que no pueden hacer es atacar las instituciones del Estado. Ustedes pueden apostar por el republicanismo, pero dentro de la legalidad", ha dicho Sánchez al senador Joaquim Ayats, de ERC.

"No queremos ser súbditos"

"El Parlament está en su derecho de realizar las reprobaciones que estime oportunas. O acaso se pueden reprobar ministros pero no al jefe del Estado?", se ha preguntado el dirigente republicano. "Los catalanes no tenemos Rey. Porque no lo sentimos, porque no lo reconocemos. Hemos decidido que no queremos ser súbditos. No le reconocemos legitimidad porque no lo hemos elegido", ha concluido Ayats.