Desde que estalló la crisis del coronavirus, Pedro Sánchez ha venido reclamando "unidad" a los actores sociales y políticos. El mensaje, no siempre acompañado de acciones, ha tenido un éxito dispar, pero este viernes, en la Moncloa, el presidente del Gobierno ha obtenido una imagen muy relevante. Sánchez ha firmado junto a los principales sindicatos y patronales el "pacto de reactivación económica y por el empleo", cuyo contenido es muy genérico, nada concreto, pero pretende sentar las bases de la recuperación tras la pandemia.

Al mismo tiempo, a menos de seis kilómetros de allí, en el Congreso de los Diputados, el resultado de las negociaciones ha sido muy distinto: el PP, salvo sorpresa de última hora, no apoyará las conclusiones sobre economía y políticas sociales de la comisión de la reconstrucción, y solo se abstendrá en las relativas a sanidad y la UE. Los conservadores señalan que el Gobierno no aceptó sus principales enmiendas. El Ejecutivo responde que el partido de Pablo Casado no ha tenido, en realidad, una genuina voluntad de acuerdo.

"Sin consenso, en todos los ámbitos, será difícil lograr la transformación para una nueva economía. Este acto es un mensaje de confianza en nuestro país. La unidad no solo ha salvado vidas, sino que puede salvar empresas y empleos. Este es el camino", ha dicho Sánchez durante el acto con los empresarios y las centrales, en el que no se ha podido formular preguntas porque los medios de comunicación tenían prohibida la asistencia.

La Moncloa subraya que la unidad es ahora más importante que nunca. Sobre todo, ante la negociación de los fondos de reconstrucción europeos, que en principio deberían concretarse durante este mes de julio. A España le corresponderían 140.000 millones de euros, pero no están claras ni las condiciones ni el plazo para devolverlos. De ahí, insisten en el Gobierno, la trascendencia de lanzar una imagen de que todo el país está unido en sus reivindicaciones.

MÁS MEDIDAS ECONÓMICAS

El pacto firmado este viernes, que viene a solidificar la voluntad de consenso que ha presidido la relación del Ejecutivo con los agentes sociales (con los ertes y el salario mínimo interprofesional como principales ejemplos), no entra en grandes detalles. Habla de alcanzar un acuerdo por la industrialización, impulsar el teletrabajo, digitalizar la economía, dar pasos en la economía verde, luchar contra el fraude fiscal y reforzar los servicios públicos. Será la base sobre la que empezar a negociar.

"Los acuerdos tienen una trascendencia extraordinaria", ha dicho Sánchez. Poco antes, el Consejo de Ministros ha aprobado un importante paquete de medidas económicas, como la creación de un fondo de 10.000 millones de euros para rescatar empresas estratégicas, una línea de avales de 40.000 millones para impulsar nuevos proyectos de las compañías y el plan Renove para la adquisición de vehículos. El mensaje trasladado por la Moncloa es el de que la recuperación económica ya está en marcha, y que esta se logrará desde la unidad.

El resto de protagonistas del acto, pese a sus diferencias ideológicas, ha incidido en la misma idea. Así, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi: "Aquí estamos para hablar, para consensuar, aquí hemos venido a sumar. () Juntos somos más, también en Europa". El secretario general de CCOO, Unai Sordo: "Este es un compromiso importante. Traslada una idea de solvencia de nuestro país hacia el exterior, hacia la UE". El de UGT, Pepe Álvarez: "Quiero agradecer al presidente su esfuerzo para que todo el mundo se vea representado". Y el presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva: "Estamos dando empaque a ese aunar esfuerzos en una situación crítica como la que está viviendo nuestro país".