Los recelos de la oposición no parecen descorazonar al Gobierno en su determinación. Pedro Sánchez ha presentado formalmente ante el Congreso de los Diputados su propuesta para poner en marcha unos nuevos Pactos de la Moncloa que permitan la reconstrucción del país tras la "gran crisis social y económica" que ha desencadenado el coronavirus. Decidido a buscar un acuerdo global de país, el presidente ha citado para el próximo lunes a todos los partidos políticos, presidentes autonómicos, patronal y sindicatos.

"Lo que propongo es un gran acuerdo nacional para la reconstrucción económica y social en el que participen todas las fuerzas dispuestas a arrimar el hombro", ha apelado. "Hoy aquí, en esta Cámara que congrega a los representantes legítimos solo les pido unidad y lealtad, que es la forma en la que los responsables políticos podemos contribuir al sacrificio, a la resistencia y a la victoria de nuestro pueblo", ha llamado, "¿están dispuestos?", ha planteado al final de su primera intervención en el pleno que aprobará este jueves la prórroga del estado de alarma.

"Cambio de régimen"

Consciente de las múltiples críticas que han llovido a su propuesta desde la oposición, fundamentalmente desde el PP, Sánchez se ha comprometido a descartar algunas de las supuestas desviaciones que podrían conllevar los pactos. Tomando la acusación de Pablo Casado de que los acuerdos podrían llevar a un "cambio de régimen", el jefe del Ejecutivo ha garantizado que el régimen seguirá siendo la Constitución. Se ha comprometido a someterse a control parlamentario, a actuar con transparencia informativa y a no excluir a nadie. "Perfecto, estarán todos los que estén dispuestos a arrimar el hombro y quieran hacerlo", ha aprobado.

El presidente ha reconocido que el coronavirus cogió por sorpresa a "todo occidente" y también a España. "Es evidente que todos hemos llegado tarde", ha reconocido, y ha empleado ese error para apuntalar el argumento de que, además de llegar tarde a la crisis sanitaria, el país no se puede permitir llegar tarde tambié a la crisis económica y social.

En su intervención inicial, el presidente ha asegurado que ya “se empieza a ver el final del camino”, pero que la vuelta a la normalidad será “escalonada y muy cautelosa”. “Lo que debemos evitar es un desliz que traiga consigo una recaída”, ha insistido Sánchez, que ha evitado concretar cuáles serán las primeras medidas de desescalada, como por ejemplo dejar salir a hacer ejercicio o a dar un paseo con los niños, actividades que están permitidas en los países del entorno europeo pero no en España. El presidente tampoco ha aclarado cuándo empezaría a aplicarse esta relajación del confinamiento. De momento, el estado de alarma quedará este jueves prorrogado hasta el próximo 26 de abril.

Casado ha recuperado en su respuesta al presidente la famosa frase de Alfredo Pérez Rubalcaba tras los atentados del 11-M. “Los españoles merecen un Gobierno que no les mienta, merecen un Gobierno que les diga la verdad”, ha señalado el líder del PP. “Su autoridad moral para pedir lealtad y unidad es nula”, ha continuado Casado, que aun así apoyará la prórroga del estado de alarma.