El Consejo de Ministros está reunido desde las 10.15 horas de este domingo para aprobar la declaración de un nuevo estado de alarma en España. El Gobierno de Pedro Sánchez responde así a la petición de numerosas autonomías, entre ellas Cataluña y Euskadi, para dar cobertura jurídica a los toques de queda que quieren aplicar en sus comunidades para frenar la segunda ola del coronavirus.

El presidente del Gobierno comparecerá a las 12.00 horas en rueda de prensa para dar cuenta del funcionamiento de este nuevo estado de alarma, diferente del decretado en marzo en el que el Estado asumió el total control de la gestión de la pandemia. En este caso, la gestión queda en manos de los gobiernos autonómicos.

Este estado de alarma, un régimen jurídico excepcional, permitiría a las autoridades regionales, competentes en sanidad, adoptar severas restricciones a la movilidad sin temor a que sean tumbadas por un juez, como ha ocurrido recientemente.

Sánchez ya preparó el terreno el viernes en una comparecencia en la que advirtió de la gravedad de la situación y de los meses "muy duros" que estaban por venir. "Estamos listos para adoptar todas las medidas necesarias" para frenar la pandemia, apuntó.

El visto bueno del Congreso no es necesario para decretar la alarma por un máximo de 15 días, pero su autorización sí es necesaria para las sucesivas ampliaciones. Y, ahora mismo, los votos del PP ya no son necesarios numéricamente. El Ejecutivo tiene los apoyos del PNV y Ciudadanos —que apoyaron las seis prórrogas de la primera alarma— y ahora se podrían sumar los de ERC y JxCat, pero también entiende que la formación de Pablo Casado, que preside cinco regiones, ha de "corresponsabilizarse", porque le afecta la medida.