El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este domingo que su partido apostará más que nadie por llevar la "agenda del reencuentro" a Cataluña a partir del diálogo con la Generalitat que se iniciará la próxima semana.

"Si alguien cree en ese diálogo es el Partido Socialista", ha sostenido Sánchez, que ha subrayado el "compromiso constitucional" de su organización y su adhesión a la totalidad del contenido de la Carta Magna, a diferencia de una derecha que a su juicio quiere reducirla a "un 155 semanal".

Un artículo al amparo del cual un Gobierno, bajo el control del Senado, puede adoptar medidas de intervención de una autonomía ante incumplimientos manifiestos y atentados al interés general y que es el que preconiza, según Sánchez, el "tripartito del Apocalipsis", término en el cual encuadra a PP, Ciudadanos y Vox.

En el acto de proclamación de Gonzalo Caballero como candidato a la presidencia de la Xunta para las elecciones del próximo 5 de abril, el presidente del Gobierno ha apelado a esa capacidad de diálogo de los socialistas para apoyar a su aspirante, a quien le ha encomendado contribuir "a un país en concordia, convivencia e igualdad".

Estos pilares no pueden ser garantizados -ha recalcado- por el actual presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, referente de un PP cuyas siglas todavía significan en todo el Estado "corrupción, retroceso social y confrontación territorial", en palabras de Sánchez.

Por este motivo, Sánchez ha ironizado con que el actual presidente gallego "esconde" su pertenencia a este partido y ha manifestado que "la ola del cambio ha llegado" también a este territorio y llevará a Caballero a relevarlo en cuanto se celebren los comicios autonómicos.

El candidato socialista ofrece, en opinión de Sánchez, una alternativa de "ejemplaridad" frente a la "corrupción" de los populares y de "diálogo territorial" ante la "confrontación" desleal de la que han hecho gala el PP y sus dirigentes en los últimos meses.

El presidente del Gobierno ha trasladado que, cuando hay "mucho ruido en el ambiente", es porque "siempre está la derecha al frente de la oposición", tal y como sucedió anteriormente en 1993 y 2004, momentos que ha señalado como los de mayor "crispación" política en la historia de la democracia.

"Si quieren crispar, que crispen", ha replicado Sánchez, que ha defendido que en el PSOE deben seguir desarrollando la agenda de un Gobierno que "funciona a pleno rendimiento y a pleno entendimiento" a pesar de los ataques que recibe, tal y como demuestran -ha citado- medidas como la subida del salario mínimo interprofesional, la revalorización de las pensiones o el inicio de los trámites para aprobar una ley de eutanasia.

Entre los compromisos por cumplir ha mencionado algunos especialmente relacionados con Galicia, como la aprobación de un estatuto para los consumidores electrointensivos o programas para fomentar la creación de empleo, así como reformas para un "nuevo marco de relaciones laborales" que asegure los derechos de los trabajadores.

Sánchez no ha dudado en su intención de emprender este camino independientemente de la posición de una derecha a la que la ha recriminado que "se ha aliado con aquellos que quieren volver a una España a la que no vamos a regresar" en vez de favorecer el camino hacia el progreso.

Con su intervención, el presidente del Gobierno ha cerrado el acto de proclamación de Caballero, en el que ambos dirigentes socialistas se han fijado como meta obtener la presidencia de una Administración autonómica que los socialistas solo han gobernado en dos ocasiones desde 1981, siempre en coalición con otros partidos.

En su discurso, Caballero ha defendido un "pacto social" por el cambio en un discurso en el que se ha emocionado al recordar a sus hijos, uno de ellos con diversidad funcional.