Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están listos para arremangarse y desencallar las negociaciones para la investidura, varadas por el profundo desacuerdo que mantienen en cómo debe ser la estructura del nuevo Gobierno. Los equipos negociadores de ambos están ya preparados para sentarse a una reunión que podría producirse este mismo fin de semana, aunque públicamente no hay cita aún.

Tanto el Ejecutivo como Unidas Podemos han mostrado su interés por propiciar un encuentro después de que el presidente en funciones se abriera este jueves a incorporar como ministros a perfiles técnicos de las confluencias de Podemos dentro de la categoría de "independientes". Aunque Iglesias sigue reclamando su presencia como vicepresidente en el Ejecutivo y la entrada de dirigentes más políticos, lo cierto es que la propuesta parece haber allanado el camino a una nueva tentativa negociadora, que no es baladí teniendo en cuentra el fracaso de la reunión entre ambos líderes el pasado martes y que quedan menos de dos semanas para el debate de investidura.

"Estamos tardando en sentar a los equipos", opinaba este viernes la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, que tendía la mano para fijar un encuentro este mismo fin de semana. "Queremos sentarnos, seguimos aquí para trabajar conjuntamente, equipos y programa", señaló en una entrevista en la Cadena Ser a primera hora. Poco después, la portavoz de Podemos, Noelia Vera, confirmó la disposición de su formación a ese encuentro.

"Deseamos que las conversaciones sigan. A pesar de las posiciones medianamente ambiguas que mantiene el PSOE, nuestra posición es clara, es honesta y la vamos a seguir manteniendo con el firme propósito de que de aquí al día 22 lleguemos a un acuerdo con el PSOE que se configure en un gobierno de coalición, progresista y estable. Tenemos los equipos disponibles. Nuestra posición es seguir trabajando, dialogando y sentarnos en una mesa oficial", señaló en una rueda de prensa en la que informó sobre la pregunta que su partido plantea a sus bases para elegir entre Gobierno en solitario del PSOE o en coalición. También Iglesias, en una entrevista en TVE, admitió que tiene a su equipo negociador preparado desde hace tiempo para afrontar las conversaciones.

El principal escollo para alcanzar un pacto sigue siendo la incorporación de dirigentes de marcado perfil político, fundamentalmente del propio Iglesias- como ministros del nuevo Gobierno. El podemista reclama una vicepresidencia para sí y varios ministerios para sus dirigentes más cercanos.