El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado este martes en el pleno del Senado la muerte la semana pasada del preso de ETA Igor González Sola que, según las investigaciones, se suicidó en su celda de la cárcel donostiarra de Martutene.

En respuesta al senador de EH-Bildu Gorka Elejabarrieta, Sánchez ha defendido la actuación de las autoridades penitenciarias en este caso y ha recordado que la tasa de suicidios en las prisiones españoles es de 6,4 casos cada 10.000 reclusos frente a los 7,2 del conjunto de la UE.

No obstante, Sánchez ha reconocido que cualquier tasa "por encima de cero" no es aceptable y por ello ha abogado porque este "desgraciado suceso" sirva para mejorar el protocolo de prevención del suicidio que aplica Instituciones Penitenciarias.

Ha defendido también el tratamiento individualizado que se aplica a los reclusos de la banda terrorista, como fue el caso de Igor González, trasladado a Martutene teniendo en cuenta sus circunstancias personales y penitenciarias. En su intervención, el portavoz de EH-Bildu había alertado a Sánchez de que sin resolver "el problema de los presos" es imposible "avanzar en la paz" en el País Vasco.