Los gobiernos de España y Alemania están determinados a pedir más recursos a la Comisión Europea para que Marruecos pueda gestionar mejor la ola migratoria. Pedro Sánchez y Angela Merkel, que mantienen este fin de semana una reunión en Doñana, quieren que el país alahuí encabece la lista de receptores del Fondo Fiduciario de Emergencia para África, puesto que su papel se ha vuelto clave ante el creciente flujo de desplazados y confían en que Bruselas no pondrá trabas y aprobará a final del verano 180 millones de euros para Rabat.

El Fondo se creó en el 2015, con una dotación de 1.800 millones a cargo del Presupuesto europeo y en ese momento Marruecos figuraba último en la lista de receptores. Fuentes gubernamentales explican que, puesto que Alemania y Francia son los mayores donantes y están de acuerdo en priorizar al país vecino, la decisión podría tomarse en breve: bien en la cumbre informal que los líderes europeos mantendrán en Salzsburgo en septiembre, o por una propia decisión de la Comisión Europea (CE).

Sánchez y Merkel han compartido en su encuentro en Doñana una posición común para abordar el reto migratorio y han lanzado un mensaje claro de reforzamiento del eje contra la política xenófoba marcada por Italia. "Europa no admite repliegues tácticos y no los que quieren el retorno de experiencias fracasadas", ha advertido Sánchez en rueda de prensa tras la reunión.