Pedro Sánchez ha manifestado su "sentimiento de perturbación e incomodidad" ante las informaciones sobre Juan Carlos I y la nueva regularización de cuatro millones que ha presentado ante el fisco. El presidente del Gobierno ha mostrado su rechazo a estas "conductas incívicas", aunque ha matizado que se está juzgando el comportamiento del rey emérito y no de la institución monárquica. A este respecto, ha ensalzado a Felipe VI y sus actuaciones para modernizar la monarquía y ser más transparente.

"Siento el mismo rechazo que la mayoría de la ciudadanía española frente a estas conductas incívicas", ha sentenciado el líder del PSOE en una rueda de prensa para dar cuenta sobre el último Consejo Europeo. Además, Sánchez ha señalado que "lo que es evidente es que si alguien ha cometido irregularidades lo que deberá hacer es repararlas", en referencia a la segunda regularización fiscal realizada por el emérito.

Cuestionado sobre si Juan Carlos I podría estar recibiendo un trato preferente por parte de Hacienda, que no haya abierto ninguna investigación sobre las finanzas del anterior monarca, Sánchez ha sido tajante al asegurar que "no hay que cuestionar la profesionalidad, la independencia y la autonomía de la Agencia Tributaria". Además, ha evitado responder si tenía conocimiento previo de esta regularización y si podría ir encaminada a allanar el regreso de Juan Carlos I a España.

Sánchez también ha lanzado un capote a Felipe VI. "La Casa Real actual ha marcado un antes y un después a favor de la transparencia y del buen uso de los recursos públicos", ha afirmado. A renglón seguido, ha insistido en que el rey cuenta con todo su apoyo. "Tengo que recordar que aquí no se está cuestionando las instituciones, sino el comportamiento de una persona", ha resaltado momentos antes el jefe del Ejecutivo.

División interna

Horas antes, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha asegurado que no es una "buena noticia", aunque ha evitado entrar en mayores análisis. No obstante, sí ha señalado que es el "ejemplo de un país que funciona y exige cuentas a todo el mundo". Menos comprensivo se ha mostrado el vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que ha cuestionado a los que aplaudieron a Felipe VI y su discurso ensalzando a su padre en el cuarenta aniversario del 23-F.

El presidente del grupo parlamentario morado en el Congreso, Jaume Asens, ha criticado, además, la "pasividad" y la "tardanza" del Ministerio de Hacienda y de la Fiscalía General del Estado: "El Rey está logrando garantizar la impunidad de sus presuntos crímenes gracias a esa tardanza". En la misma línea, ERC, Bildu, Junts, la CUP y BNG exigieron a la responsable de Hacienda, María Jesús Montero, que explique en "qué circunstancias, condiciones y términos" se realizó esta regularización.

Las críticas también llegaron desde el PNV. El portavoz del partido en el Congreso, Aitor Esteban, ha ironizado con la "casualidad" de que la celebración del cuarenta aniversario del 23-F fuera "justo en vísperas" de conocerse esta noticia. "Ha sido muy llamativo que se haya organizado un acto así en el Congreso sin decir nada de antemano a los grupos políticos, seguramente preparado entre la Presidencia del Congreso, el Gobierno y Zarzuela", ha dejado caer.

Incluso, la líder de Cs, Inés Arrimadas, tildó las nuevas informaciones sobre el emérito de "absolutamente decepcionantes": "Millones de españoles sabemos la contribución a la democracia española que hizo en su día, pero se demuestra que después también hizo conductas absolutamente decepcionantes".