Pedro Sánchez ha fracasado en su primer intento de ser investido presidente del Gobierno. Necesitaba 176 apoyos, en los que se coloca el listón de la mayoría absoluta, y no los ha conseguido. Los grupos parlamentarios de PP, Ciudadanos, Vox, ERC, Junts per Catalunya, Coalición Canaria y UPN han rechazado su candidatura. Unidas Podemos se ha abstenido, salvo la diputada Irene Montero, que ejerció su derecho de forma telemática a primera hora y ha votado 'no', una muestra del cambio de opinión de la formación morada en el último momento. También han optado por la abstención el PNV, Bildu y Compromís.

Sánchez solo ha logrado el 'sí' de los 123 diputados del PSOE y del Partido Regionalista de Cantabria. El marcador ha quedado así: 124 favor, 170 en contra y 52 abstenciones. En total 346 votos, porque los cuatro dirigentes del 'procés' encarcelados y que son parlamentarios están suspendidos.

El presidente en funciones tiene ahora 48 horas de margen para intentar llegar a un acuerdo con el líder morado, Pablo Iglesias, porque el próximo jueves, en la segunda y última votación a la que se puede someter, Sánchez solo necesitará más 'síes' que 'noes', un resultado que puede lograr con el apoyo de los 42 parlamentarios de Unidas Podemos. Según los morados, con el "gesto" de la abstención, decidido poco antes de la votación, quieren mandar el mensaje de que hay margen para el pacto, atascado en estos momentos porque consideran que los socialistas les ofrecen ministerios meramente "decorativos".

En su última intervención en el debate, el jefe del Ejecutivo ha admitido que corre el riesgo de ser el primer candidato que sufre dos investiduras fallidas y ha lamentado que en esta ocasión pueda deberse al "mismo obstáculo" que en 2016, en clara alusión a la posibilidad de que Iglesias no le apoye. "No pierdo la esperanza", ha comentado. "Apelo al PP, a Ciudadanos a que dejen de lado el sectarismo y a Podemos a su generosidad y responsabilidad", ha reclamado. En su opinión, "lo más importante" es que España tenga Gobierno y que la legislatura eche a andar para que se puedan alcanzar "muchos acuerdos" en ámbitos trascendentales para los españoles.