La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado este martes tajantemente haber recibido dinero en negro del PP: "En mi puta vida he cobrado un sobre", ha asegurado en una conversación informal con periodistas en los pasillos del Congreso, después de que la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, le acusara en el Pleno de haber recibido 600.000 euros en sobresueldos que podrían proceder de dinero ilegal.

Momentos antes de estas indignadas declaraciones, la portavoz del PSOE en el Congreso había elevado considerablemente el tono de las acusaciones contra los dirigentes del PP. En la sesión de control al Gobierno del Congreso, Rodríguez ha exigido a Saénz de Santamaría y al candidato del PP a las europeas, Miguel Arias Cañete, que "expliquen" el origen de sus sobresueldos, que ha cifrado en un total de 600.000 euros en el caso de la número dos del Gobierno y de 300.000, en el caso del exministro de Agricultura.

"¿No han pensado alguna vez al menos en devolverlo hasta que tengan la conciencia clara de que no tienen origen ilícito?", le ha planteado la portavoz a la vicepresidenta, después de haber mostrado en el hemiciclo un documento que en opinión de los socialistas demuestra que la empresa de Cañete sí se benefició de contratos con la administración. "Gobierno de mentirosos", ha concluido la portavoz socialista.

La vicepresidenta, en su réplica, ha recordado a Rodríguez que ella cobró durante meses la censantía que perciben los exministros y exsecretarios de Estado. Asimismo ha acusado a los socialistas de "no saber gobernar cuando gobernaron y no saber hacer oposición cuando están en al oposición".

Al término del rifirrafe, Saénz de Santamaría, en una conversación informal con periodistas en el pasillo del Congreso, se ha mostrado completamente indignada acerca de la acusación contra su persona y Cañete vertida por Rodríguez. La número dos del Ejecutivo ha asegurado que nunca ha cobrado un dinero negro. "En mi puta vida he cobrado un sobre", han sido sus palabras, y ha recalcado que estas acusaciones a la "gente honrada" y que "trabaja mucho" no le hacen "ni pizca de gracia".