El 'conseller' de Empresa, Santi Vila, ha expresado este lunes su rechazo a que se apruebe la ley de transitoriedad jurídica antes del 1 de octubre, fecha prevista para el referéndum: "Yo no lo habría hecho", ha espetado el diputado del PDECat.

En una entrevista de Cataluña Ràdio ha asegurado que intentó influir para que no se decidiera aprobar la norma antes de la cita prevista por el Ejecutivo de Puigdemont para la consulta porque cree que el independentismo debe concentrarse en "la radicalidad democrática que es un proceso electoral, en este caso en forma de convocatoria de referéndum". "Procesalmente no era el momento de plantearlo", ha defendido Vila, que accedió a la Conselleria tras el cese de Jordi Baiget por haber expresado dudas sobre la celebración del 1-O.

RECHAZO DE LA CUP

Por su parte, los socios del Govern no esconden su rechazo a la presencia de Vila en el Ejecutivo. La diputada de la CUP Anna Gabriel apuntó en una entrevista en la ACN que "no se necesita un 'conseller' como él, que es muy bueno para un país de ricos pero que no lo es para un país de gente pobre". Más allá fue el 'cupaire' Benet Salellas cuando, en el pleno del Parlament en el que compareció Puigdemont para dar explicaciones sobre los cambios en su gobierno, le tachó de ser "el miembro antiCUP del Govern".