La flamante secretaria general de UGT Andalucia, Carmen Castilla, no ha esperado ni un día para demostrar que comienza una nueva etapa en el sindicato, y no ha dudado en reconocer que "hay cosas que se han hecho mal". En este sentido, ha asegurado incluso que "si es necesario" y se confirma el cobro indebido de 1,7 millones para programas de formación pagados por la Junta de Andalucía, la central devolverá ese dinero.

En una entrevista en Canal Sur Televisión, Castilla ha insistido en que "si alguien ha cometido alguna irregularidad, que lo pague" y ha asegurado que mientras ella esté al frente del sindicato, las presuntas irregularidades y el desvió de fondos públicos "no se repetirá". "Si no, me voy de nuevo a mi unidad de enfermería, que también echo mucho de menos a mis pacientes", subrayó.

En este sentido, ha explicado que de confirmarse las inspecciones abiertas por la Junta que han detectado cobros indebidos por 1,7 millones de euros --y revisa otras ayudas hasta un total de 7,5 millones--, devolverán ese dinero, aunque ha matizado que no significa que esté de acuerdo con que sea así. De hecho, el sindicato debería aportar ahora sus alegaciones a la Junta para demostrar que esas ayudas de destinaron a los planes previstos, aunque recientemente la dirección de la central denunció que el proceso sería lento porque un sabotaje interno había eliminado los comprobantes informáticos y tendrían que ir mirando los miles documentos en papel.

Máxima transparencia

No obstante, y a diferencia de la anterior cúpula sindical que en todo momento defendió que solo hubo errores contables, la nueva líder de UGT-A ha afirmado que "ahora mismo no pongo la mano en el fuego por ningún compañero porque no tengo todos los datos". Castilla ha asegurado que su máxima será la transparencia, y que en el momento en que tenga toda la información "dirá lo que se ha hecho bien y mal". Y ha sido tajante al asegurar que "si tengo que llevar alguna de esa información a los tribunales, no les quepa la menor duda de que lo haré".

La secretaria general de UGT-A, primera mujer en los 125 años del sindicato, también se ha referido a la investigación sobre financiación ilegal que lleva a cabo la juez del 'caso ERE' en una pieza separada, y ha pedido respeto a la justicia y esperar a las sentencias. "La instrucción está prácticamente cerrada y tengo una máxima: si alguien ha hecho algo ilícito, que la justicia tome la mano".

Castilla ha defendido su designación como fórmula para acabar con la profunda crisis que atraviesa el sindicato, y ha señalado que con la situación actual, "el sindicato no se puede permitir tres meses más hablando hacia dentro, es mejor cerrar filas", al tiempo que ha destacado que "UGT-A salió más reforzada que nunca".