El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, matizó ayer el alcance de su acuerdo con Pasqual Maragall sobre las finanzas de la Generalitat catalana. En Santiago de Compostela, tras entrevistarse con el presidente gallego, Manuel Fraga, el ministro explicó que no se comprometió a cubrir de forma urgente el déficit de la sanidad catalana, ni total ni parcialmente, sino que se mostró dispuesto a "echar una mano".

Sevilla hizo estas declaraciones al ser preguntado por si la asunción del déficit catalán en sanidad y educación podría suponer una discriminación para otras comunidades como la gallega.

La publicación de la noticia de que Sevilla y Maragall habían pactado cubrir parte del déficit catalán soliviantó al presidente extremeño. Juan Carlos Rodríguez Ibarra dijo que la negociación del modelo de financiación y la de los déficit autonómicos deben hacerse en un foro multilateral. "Estaría bueno que el dinero de todos sirviera para pagar el déficit de unos pocos.

El presidente andaluz, Manuel Chaves, recordó que el nuevo sistema de financiación debe acordarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero no puso problemas a que haya conversaciones bilaterales.