La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que trabaje para que se "fortalezca la política europea en favor del crecimiento y el empleo en el sector cultural". Así se lo ha solicitado al Ejecutivo el presidente de la SGAE, José Luis Acosta, a través de una carta en la que le ha expresado la "enorme preocupación" que han causado en el sector cultural y de la creación artística las manifestaciones del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, sobre la propiedad intelectual.
En dichas declaraciones, como apunta la SGAE en un comunicado, Juncker, en un discurso ofrecido el 15 de julio, consideró que la propiedad intelectual constituye uno de los "principales obstáculos" para la consecución del mercado único. "Y planea (en referencia a Juncker) -según añade la misiva de la SGAE- reformar la estructura de la Comisión, creando una nueva, única, encargada de la agenda digital, en la que se incluiría la propiedad intelectual junto con otras materias como telecomunicaciones, comercio electrónico, protección de datos y derecho de la competencia".
Asimismo, en la carta enviada al Ejecutivo de Rajoy, Acosta expresa que tanto la SGAE como el resto de sociedades de autores europeas están "convencidas" de que la inclusión de los derechos de autor en una cartera, "única y exclusivamente dedicada a cuestiones digitales y tecnológicas, amenaza a la economía europea y muy especialmente a la industria cultural". En el escrito Acosta destaca que abordar las cuestiones relacionadas con los derechos de autor "únicamente desde un punto de vista digital es contrario a la dimensión global e integral del derecho de autor".
En contra de la opinión de Juncker, Acosta ha transmitido a Rajoy la necesidad de que se "fortalezca" la política europea a favor del crecimiento y el empleo en el sector cultural, "excluyendo la propiedad intelectual de la Dirección Digital o de la Súper Comisión de la Agenda Cultural". Además, pide que se integre la propiedad intelectual en la Dirección General de Empresa. "Este sería el reconocimiento del valor económico y social de la industria cultural europea", concluye el texto.
