López Garrido apuntó que el criterio básico de la futura ley es que "mientras eres presidente, todos los regalos son para la institución, para el patrimonio, que es la mejor forma de evitar ambigüedades". Además, al igual que en EEUU, los socialistas regularán que durante un periodo de tiempo, los presidentes y ministros no puedan recibir regalos personales, para evitar que los reciban al término de los mandatos tras pactarlos antes.

El PSOE está estudiando también otros modelos, como el código de conducta de la Unión Europea, pero rechaza seguir el sistema británico. En el Reino Unido, sólo se consideran personales los regalos inferiores a 140 libras (209 euros). Y, si un primer ministro quiere quedarse con un regalo de precio superior, puede hacerlo pagando la cuantía establecida por la Administración.