El vicepresidente económico, Pedro Solbes, defendió ayer sus previsiones de crecimiento para este año y el 2005, contra viento y marea, al margen de los peores pronósticos por parte de organismos internacionales, servicios de estudios, del Banco de España y de la propia Comisión Europea. Todos ellos consideran que el alza del precio del petróleo impedirá a la economía española crecer más. El proyecto de presupuestos se apoya sobre una previsión de precio del crudo de 33,5 dólares el barril y en la actualidad supera los 50.

El presupuesto prevé que la economía crecerá el 3%, lo cual permitirá crear 332.000 empleos y un aumento de los ingresos del 6,7%, gracias, sobre todo, al IRPF (aumento del 9,1%) y a Sociedades (12,6%). Todo ello, según Solbes, permitirá cerrar el 2005 con un déficit del Estado del 0,5% del producto interior bruto (PIB) y con un superávit del 0,1% para el conjunto de administraciones.

"Este conjunto de previsiones era prudente en junio, cuando se plantearon y sigue siendo realizable", dijo Solbes. Según el ministro, la eventualidad de un menor crecimiento no afectaría de forma sustancial a las cifras del presupuesto. Solbes defendió que la economía española "mantiene e incluso mejora su ritmo de crecimiento" y pronosticó que el crecimiento del tercer trimestre será superior al del segundo.