"Mis colegas en el Gobierno, como son jóvenes, quieren subir el salario mínimo mañana mismo o iniciar tal o cual reforma. Y yo les tengo que recordar que en el programa también nos comprometimos a no aumentar el déficit público", comentó el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, a un grupo de alumnos de los cursos de El Escorial. Esta frase explica por qué, en estos 100 días, el Gobierno ha hecho muchas cosas en el ámbito económico, pero indudablemente no todas las que hubieran deseado muchos ministros.
De momento, el Ejecutivo ha dado el primer paso para que el salario mínimo interprofesional recupere el poder adquisitivo perdido, con vistas al 2007. Pero Solbes no lo tiene fácil. Ha heredado del PP un agujero oculto de 6.140 millones de euros que elevará este año el déficit del Estado al 1% del PIB. El anterior Gobierno no contabilizó la deuda acumulada con Andalucía, las compras de Renfe o las ayudas del Prestige .
