El Tribunal Supremo ha rechazado al pretensión del 'exconseller' de Empresa Santi Vila de que le fuera devuelta la fianza de 50.000 euros que tuvo que poner en su día para eludir la cárcel. En un auto la Sala sostiene que "no se ha modificado la situación de riesgo de sustracción de la justicia" que motivó su imposición, por mucho que él asista a diario al juicio oral, lo que él entiende "una carga procesal".

Vila había solicitado que se le devolviera la garantía aportada con el argumento de que los gastos derivados de su asistencia al juicio le provocaban "una situación económica de extrema necesidad". Para el tribunal la situación económica alegada no justifica la devolución, "ya que el factor decisivo para determinar" la cuantía "es el mayor o menor interés para ponerse fuera del alcalce de la autoridad judicial y no los efectos que la fianza prestada pueda causar en su patrimonio".

El Supremo se permite, además, recordar al acusado que los 50.000 euros que le fueron impuestos en noviembre de 2017 se sitúan "en un tramo inferior a la que han prestado otros acusados en su misma situación personal".

CATALÁN Y VOX

Mientras se conocía la resolución judicial, el tribunal seguía escuchando testimonios de votantes del 1-O propuestos por la defensa de Jordi Sànchez y Jordi Turull, en el sentido de que no hubo ningún problema en los centros a los que no acudió la policía y se logró mantener un ambiente festivo durante todo el fin de semana hasta celebrar el referéndum ilegal.

El presidente del tribunal, Manuel Marchena, limitó sus intervenciones a explicar a un testigo que "por más respeto" que la Sala "tenga al catalán" en un juicio todas las actuaciones están regladas, hasta el lugar dónde se sienta un testigo, por lo que solo puede contestar en castellano. Algo después tuvo que precisar a otro que "tiene obligación de contestar" a la acusación popular que ejerce Vox. El testigo había manifestado su repulsa a responder "a la extrema derecha fascista".