El Tribunal Supremo contará por primera vez en sus 205 años de historia con una mujer en cada una de sus cinco Salas, tras haber elegido este jueves el pleno del Consejo General del Poder Judicial a la catedrática María de los Ángeles Parra Lucán nueva magistrada de la Sala Primera del alto tribunal Supremo, donde ocupará la plaza correspondiente al turno de juristas de reconocida competencia que quedó vacante por la renuncia a la carrera judicial de Ángel Fernando Pantaleón Prieto.

Parra ha obtenido nueve de los veinte votos emitidos en el pleno, frente a los seis de Carlos Lasarte Álvarez y los tres de Juan Damián Moreno. Los también candidatos Ana Belén Campuzano Laguillo y Pablo Salvador Coderch han obtenido un voto cada uno. El vocal Enrique Lucas ha anunciado que formulará un voto particular y el vocal José María Macías se ha abstenido en la cotación por su condición de socio de la firma Cuatrecasas, con la que uno de los candidatos mantiene una relación laboral.

La elección de Parra supone que el Tribunal Supremo cuente con al menos una magistrada en cada una de sus Salas, aunque ella no sea la primera mujer en incorporarse a la Sala de lo Civil, puesto que en 2005 lo hizo Encarnación Roca, que dejó el alto tribunal para incorporarse al Constitucional en 2012. Entonces, la Sala Segunda no contaba aún con ninguna mujer entre sus magistrados, dado que Ana María Ferrer no fue elegida hasta febrero de 2014.

De los 79 magistrados con los que cuenta el Supremo solo 11 son mujeres. Además de Parra y Ferrer hay cuatro en la Sala Tercera (Contencioso-Administrativo), cuatro en la Sala Cuarta (Social) y una en la Sala Quinta (Militar).

CATEDRÁTICA Y MAGISTRADA SUPLENTE

Catedrática de Derecho Civil en la Universidad de Zaragoza, María de los Ángeles Parra ha ejercido funciones jurisdiccionales como magistrada suplente en la Audiencia Provincial de Zaragoza en 2006 y 2007, participando en más de 400 asuntos civiles y penales.

Licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza, donde se doctoró en 1989, obtuvo la cátedra de Derecho Civil en la Universidad de La Laguna en 2001 y en mayo de 2005 se convirtió en catedrática de Derecho Civil en la Universidad de Zaragoza, donde permanece en la actualidad.

Además, como vocal de la Comisión Aragonesa de Derecho Civil, a la que pertenece desde 1999, ha participado en la redacción de diversos anteproyectos de ley, de reforma de artículos del Código del Derecho Foral de Aragón, del Derecho civil patrimonial y las leyes de régimen económico matrimonial y de sucesiones.