El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha salido este miércoles al paso de la ofensiva empresarial contra la independencia de Cataluña. A preguntas del líder de Ciutadans, Albert Rivera, que ha insistido en la "inseguridad" que genera el proceso soberanista entre algunos dirigentes de patronales y de compañías, el jefe del Govern ha respondido en el pleno del Parlament que "tan respetables son esas opiniones (en alusión al presidente de la CEOE, Juan Rosell, y a un colectivo de directivos alemanes) como las de millones de personas que quieren ir a votar". "¿O es que hay una jerarquía o categoría en función de si las personas están más bien posicionadas socialmente o no?", ha añadido.

El intercambio de golpes dialécticos no ha acabado ahí. Rivera le ha replicado a Mas que "todos los votos valen igual, pero en una selecciones legales y legítimas", y ha insistido en reclamar "estabilidad". Ante ello, el 'president' ha contratacado contra los argumentos "de quienes decían que el debate soberanista no permitió hacer nada en Catalunya durante el 2013". En este sentido, ha ensalzado que el año pasado "Catalunya fue líder turístico del Estado español, lideró la captación de inversión extranjera no financiera (siendo incluso la segunda región de Europa), lideró las exportaciones y lideró la creación de puestos de trabajo".

Posteriormente, el jefe del Govern ha insistido en la tesis de que "la economía catalana es la que está más en marcha de todo el sur de Europa". Para ello, ha proseguido en que Catalunya lidera también la creación de patentes y está consiguiendo inversiones de empresas muy destacadas a nivel internacional. Entre ellas, algunas firmas alemanas que aportarán 131 millones de euros de inversión. "La economía está en marcha, aprovéchemoslo entre todos juntos", ha remachado.

"Oferta sensata y legal"

Las opiniones de Rosell y de los directivos alemanes también le han servido al popular Santi Rodríguez para atacar al Govern. El portavoz adjunto del PPC -que ha tomado la palabra en el pleno debido a la ausencia de Alicia Sánchez-Camacho y de Enric Millo, que se encontraban en Girona en el funeral de la concejala conservadora Cuca Mascort- ha vuelto a exigir al líder de CiU que frene el preceso soberanista y haga "una oferta sensata y legal" al Gobierno de Mariano Rajoy.

"¿El Estatut del 2006 no era una oferta sensata y legal?", le ha contestado Mas, quien ya ha dado el mismo la respuesta al recordad que los populares hicieron lo posible, recursos al Tribunal Constitucional incluidos, para que aquella norma no saliera adelante como la votaron los catalanes. En esta línea, el 'president' también ha recordado que el Ejecutivo de Rajoy volvió a dinamitar cualquier posibilidad de alternativa al dar un rotundo portazo a la propuesta de pacto fiscal que el Govern de CiU le formuló a mediados del 2012.