En el avatar de Tania Sánchez en los últimos tres años cabe una vida entera. Abandonó IU decepcionada, auguró que nunca ingresaría en Podemos, pero lo hizo. Se alejó de las tesis pablistas y apostó por Íñigo Errejón. Perdió a su lado Vistalegre 2 y desde la última fila de escaños en el Congreso ha aprendido a tener paciencia. Será la número dos de la candidatura de Podemos por la Comunidad de Madrid y llama a la remontada.

-¿Cuándo va Podemos a dejar de pegarse tiros en el pie?

-Este es un punto final. Creo que ha habido un ejercicio de responsabilidad para cerrar una etapa de conflictos y empezar un tiempo en el que lo único que nos interesa es el 2019 y hay que ir todos a una.

-¿Cierra esta candidatura la guerra interna?

-Es la voluntad de todos, sí.

-¿Satisfecha con ser la número dos?

-Ilusionada y honrada.

-¿Cómo se lleva que la primera opción fuese Carolina Bescansa?

-Mi mayor objetivo en la vida, desde hace 20 años, es cambiar el gobierno de la Comunidad de Madrid y en eso voy a colaborar desde donde se me ponga.

-¿Van a perdonar los simpatizantes la guerra interna?

-Creo que han entendido que hay un acuerdo y que es nuestra obligación mostrar y demostrar que se ha cerrado una etapa y que eso les permite recuperar la ilusión y empezar la remontada.

-Usted entró en Podemos en el círculo cercano a Pablo Iglesias y transitó hacia las tesis de Íñigo Errejón. ¿Cómo resumiría ese paso de un alma a otra?

-Creo que una vez que hay congresos y decisiones que avalan los inscritos no hay almas. Podemos tiene una sola alma. Pablo Iglesias es el secretario general de todo Podemos y es mi secretario general.

-A pesar de decisiones duras, como cuando la situaron a usted en gallinero del Congreso.

-Decisiones absolutamente normales en un proceso de cambio de direcciones.

-Las encuestas indican que Podemos sale como cuarta fuerza. Va a tener que ser algo más que una remontada.

-Podemos es el partido de los que no bajan los brazos. Por difícil y dura que sea la remontada no vamos a parar hasta conseguirla.

-Parte de la gente de la que usted habla está en el ‘voto triste', desmovilizados. ¿Es posible activarlos?

-Sí. Hay muchas inseguridades en la vida cotidiana y la gente requiere un futuro de garantías y seguridad. Si podemos marcar ese rumbo la gente se sumará a un movimiento de cambio que no se ha rematado.

-¿Su candidatura transmite esa seguridad?

-Sin duda. Y vamos a sumar solvencia cuando incorporemos a colectivos, profesionales expertos.

-Muchos dirigentes de Podemos han pasado de la universidad al escaño sin tener una hipoteca, sin llevar a sus hijos a urgencias, sin tener recorrido profesional. ¿Son políticos de laboratorio sin recorrido vital?

-Tenemos que dar a conocer a las personas de la candidatura que no cumplen con ese patrón. Es injusto incluso para los principales referentes de la candidatura decir que han hecho política de laboratorio. Tienen vidas muy parecidas a las de la gente de su generación. Hay un problema de conflicto generacional en este país: personas que no somos niños hay una visión de que todavía estamos tiernitos para gobernar y no lo estamos. Hay un tapón generacional, mucho más que de solvencia.

-¿Cómo se va a llamar su candidatura?

-Ah, no lo sé. Lo que sin duda va a pasar es que Podemos va a aparecer en la papeleta porque lo decidieron los inscritos.

-¿La marca Podemos suma o resta?

-No he visto ninguna encuesta que profundice en esa pregunta. No tengo datos para decir qué suma y qué resta.

-Sí que hay datos que indican que el líder de Podemos es el peor valorado. ¿Iglesias suma o resta?

-Pablo Iglesias es el secretario general. Hasta donde yo sé va a ser el candidato en el 2020. Eso significa que va a ser un buen candidato y cuanto mejor sea el resultado en Madrid más posibilidades tendremos de que en el 2020 nos vaya bien a todos.

-¿Es Podemos un partido machista?

-España es machista y los partidos son machistas porque la política es machista. Estamos empujando mucho para que eso cambie y hay que reconocer que todavía nos queda para superar el machismo imperante en el país y estar más acorde con el impulso del feminismo.

-¿Hay esperanzas de sumar a los anticapitalistas e IU a la candidatura final?

-En el 2015 la candidatura autonómica se quedó a un diputado de cambiar el Gobierno de Madrid porque IU no llegó al 5% y esos votos no obtuvieron representación. Las candidaturas locales tuvieron dificultades porque no estaban engrasadas en una misma referencialidad autonómica. Todos estamos de acuerdo que esto no puede volver a pasar. Creo que es posible llegar a acuerdos. Íñigo se va a dejar la piel y yo le voy a ayudar en todo lo que pueda.

-¿Quedar segundos y gobernar con el PSOE es resultado aceptable?

-No es el objetivo hoy, nuestro objetivo es ser primeros. Vamos a por la remontada. Un año de remontada da para remontada. La otra duró quince días. En la Comunidad de Madrid hay partido. Ciudadanos se equivoca sosteniendo al PP.

-¿Cuál es el Madrid que quiere Tania Sánchez?

-Igualitario, equilibrado territorialmente y no se centre solo en una gran capital. En Madrid el centro se come todos los recursos, el norte se lleva toda la apuesta económica y el sureste las industrias contaminantes y los vertederos. No es justo ni sostenible. Quiero una región que entienda el país de una forma más solidaria y diversa, que no se pelee con las identidades de otros, sino que contribuya a formar parte de un proyecto compartido de patria.

-Todo esto es más fácil con Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid. ¿Repetirá?

-Nuestro gran deseo es que siga al frente.

-¿Usted cree que seguirá?

-[Silencio]. Tengo mi opinión. Pero cuando hago opiniones públicas a veces me las tengo que comer cuando las digo muy segura. Así que lo voy a dejar ahí.