El Tribunal Constitucional por unanimidad se ha ratificado en la decisión que adoptó el sábado pasado, por la que Carles Puigdemont solo puede ser investido presidente de la Generalitat si acude en persona al Parlament y con autorización del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, ya que se encuentra en situación de busca y captura para su ingreso en prisión, informaron fuentes del alto tribunal. El pleno ha rechazados las alegaciones presentadas por Puigdemont en la tarde del lunes y que motivó la nueva reunión del Constitucional.

En una decisión sin precedentes, el pleno del Constitucional decidió el sábado posponer su decisión sobra la admisión a trámite de la impugnación hasta escuchar a las partes. Pero acordar ya una serie de medidas cautelares que obligan a Puigdemont a ponerse a disposición de la justicia si quiere tener alguna opción de ser investido. También rechazaba la posibilidad de que los exconsellers que le acompañan en su autoexilio belga pudieran delegar el voto, lo que hizo que tres de ellos renunciaran a su escaño este domingo.

Tanto el Gobierno como Puigdemont y los diputados de Junts per Catalunya, todos ellos personados en el procedimiento, y el Parlament disponen de un plazo de 10 días para presentar las alegaciones que consideren oportunas respecto a la impugnación del Ejecutivo.

Pero un escrito de Puigdemont presentado en la tarde de este lunes y la hora en la que estaba convocado el pleno del Parlament llevaron al alto tribunal a volverse a reunir este martes. Las partes tenían hasta las 11 de esta mañana para pronunciarse sobre lo dicho por el ‘expresident’.