La pandemia del coronavirus lo ha cambiado todo y el Tribunal Constitucional no iba a ser una excepción. Este miércoles celebrará el primer pleno no presencial de su historia y en el dará el primer paso para revisar la sentencia del 'procés' dictada por el Supremo el pasado 14 de octubre. Su orden del día prácticamente lo monopoliza la admisión a trámite de los recursos de los líderes independentistas condenados.

El alto tribunal también tiene previsto acordar ese día iniciar el estudio de los amparos presentados por varios de ellos contra autos de la Sala que les condenó, pero obviamente los que más expectación generan son los dirigidos contra la propia sentencia. De los amparos de los condenados por sedición en concurso con malversación solo faltarán los interpuestos por el presidente de ERC, Oriol Junqueras, y el 'exconseller' Raül Romeva.

Los incluidos en el orden del día son el de Jordi Turull, que será resuelto en una sentencia de la que será ponente Pedro González-Trevijano; el del expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez (de cuya resolución será ponente Santiago Martínez-Vares); el de Josep Rull (con ponencia de Ricardo Enríquez); el de Carles Mundó (que resolverá Fernando Valdés); el del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart (del que se encargará el presidente del Constitucional, Juan José González Rivas); el de Dolors Bassa y el de Carme Forcadell, cuya ponencia ha sido asignada a Antonio Narváez; el de Joaquim Forn (con Alfredo Montoya como ponente), y el de Meritxell Borràs.

Este último, presentado por la 'exconsellera' contra su condena por desobediencia, es el único cuya ponencia ha correspondido a Cándido Conde-Pumpido, quien por su amplia experiencia en derecho penal se encargó de coordinar la admisión y resolución de los numerosos recursos interpuestos durante la instrucción de la causa.

Por escrito

El que el pleno del próximo miércoles sea "no presencial", no significa que se realice de forma telemática, a través de alguna de las plataformas de videoconferencia que durante el confinamiento se han convertido en la base fundamental hasta de las conversaciones familiares, sino que se hará básicamente por escrito, a través del correo electrónico, o por teléfono.

De hecho el orden del día lo completan la admisión a trámite o rechazo de varios recursos más, como uno de Vox sobre uno de los decretos del estado de alarma, pero no se deliberará ni votará ninguna propuesta de sentencia de las impugnaciones en cartera que están más avanzadas.

Las fuentes del alto tribunal consultadas por este diario auguran por eso que cuando se retorne la normalidad o la "nueva normalidad", en palabras del presidente del Gobierno, el orden de los días de los siguientes plenos incluyan muchos más puntos a tratar de los habituales, ya que los magistrados están pudiendo adelantar el estudio de los asuntos cuya ponencia le ha correspondido. Mientras ese momento llega solo resuelven lo urgente, como el recurso contra la celebración de una manifestación en Vigo por el 1 de Mayo.