Viene de la página anteriorLA TESIS DE ETA: "Trasladamos en tiempo real la información"La gestión que su Gobierno hizo de la información que tenía sobre la autoría del atentado centró buena parte de los diálogos. Aznar defendió: "El Gobierno trasladó la información de la que disponía en tiempo real y no trasladó más información que aquélla que le daban los responsables policiales". Ningún portavoz logró moverle de esa afirmación. Aseguró que la tesis islamista no estuvo en la prioridad policial "hasta la noche del viernes 12". Sin embargo, responsables policiales han reconocido en sus testimonios ante la comisión que a primera hora de la tarde de ese viernes la investigación ya había pasado a manos de especialistas islamistas.Su certeza de que "todo apuntaba a ETA" fue trasladada con diligencia a los directores de los "principales periódicos nacionales y de Cataluña". Aznar dudó de que esa información hiciera cambiar portadas y relató que el director de El País también defendía la autoría etarra. Una segunda llamada, por la tarde, informó de que él mismo había "ordenado abrir una segunda línea de investigación".AUTORÍA INTELECTUAL: "Quien lo decidió no está en desiertos remotos"Aznar dudó durante toda la jornada de que el actual Gobierno trabaje seriamente para averiguar "toda la verdad" sobre el 11-M. Insistió en pedir que "se investigue la conexión entre ETA y Al Qaeda", una relación que calificó como "hecho incontestable" a pesar de cuantos informes policiales la niegan.En ese contexto expuso su "tesis del 4 de marzo", como la bautizó el portavoz de CiU, Jordi Jané. El expresidente aseguró que el 11-M los terroristas "buscaban no sólo provocar víctimas, sino volcar las elecciones". Para dejar claro que intervinieron en el resultado del 14-M, aseguró que si él hubiera convocado a las urnas para el domingo anterior, el 7 de marzo, "el atentado se habría producido el día 4, siempre tres días antes de las elecciones". Pero no se limitó a atribuir el vuelco electoral a los terroristas, sino que aventuró que sus autores intelectuales, "los que lo decidieron, no están ni en desiertos remotos ni en montañas lejanas". Y aprovechó para acusar al PSOE, entonces en la oposición, de actuar en connivencia con los intereses últimos de los autores de la masacre: "Hubo preparación estratégica y algunos partidos que lo aprovecharon". Para rematar su tesis, apuntó: "Después del 11-M, todos los terroristas del mundo saben ya cómo interferir en unas elecciones".