El nuevo presidente del PP, Pablo Casado, presenta en Barcelona el nuevo organigrama del partido y también la cúpula que le acompañará en esta nueva andadura, y no habrá entre esos nombres, en principio, nadie del núcleo duro de su rival en las primarias, Soraya Sáenz de Santamaría. Los fieles a Santamaría aspiraban a tener al menos una vicesecretaría, según fuentes cercanas a su equipo, que confirmaron que habían pedido al menos este puesto a tenor de los resultados con los que terminó el congreso. La propia Santamaría no estará este jueves en Barcelona para la ejecutiva, pero este movimiento no significa de forma automática que ella rechace entrar en el comité ejecutivo nacional, tal y como informa Pilar Santos.