El secesionismo catalán conmemora el primer aniversario del 1-O, fecha del referéndum ilegal en el que los independentistas se apoyaron para dar legitimidad a la supuesta república catalana. Un año después del 1-O, los partidos y las entidades soberanistas han preparado para hoy actos reivindicativos cuyo epicentro será la reclamación de la libertad para los políticos presos.

La jornada, eso sí, ha comenzado muy temprano en la estación del AVE de Gerona, donde cuatrocientos miembros de los autodenominados CDR (Comités de Defensa de la República) han cortado las vías desde las 06:50. Esta acción, que ha mantenido inactiva durante más de dos horas la conexión ferroviaria de alta velocidad entre España y Francia, ha concluido entre gritos de los manifestantes contra el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch.

Además, miembros del CDR de Gerona han entrado a la fuerza en la sede de la Generalitat con el objetivo de retirar la bandera española que ondea en este edificio institucional.

"Ni oblit ni perdó (Ni olvido ni perdón)" ha sido otro de los lemas más coreados por los concentrados en Gerona.

El final de la acción del CDR ha coincidido con el inicio del homenaje a los votantes y organizadores del 1-O en Sant Julià de Ramis, población en la que estaba previsto hace un año que votara el expresidente catalán Carles Puigdemont. Su sucesor en la presidencia de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho de nuevo un llamamiento a emular el 1-O del pasado año. Lo ha hecho en un discurso en Sant Julià de Ramis, en el marco de la conmemoración del referéndum. Minutos antes de la reunión del Govern de forma extraordinaria en Sant Julià, Torra ha apelado al "espíritu" del 1-O y ha añadido que tras las futuras sentencias será necesario apelar "a las conciencias" de los ciudadanos catalanes para decidir si aceptan o no las sentencias y "si volvemos a determinarnos como el 1-O" a raíz de dichas resoluciones judiciales.

En la misma intervención, el 'president' se ha dirigido a los CDR, que esta lunes han protagonizado diferentes actos de protesta en Cataluña. "Presionáis, y hacéis bien en presionar", les ha interpelado Torra.

El líder independentista ha hablado frente al pabellón de Sant Julià donde tenía previsto votar el Carles Puigdemont y donde se produjeron, entre otros puntos de votación, las cargas de la Policía Nacional. Por su parte, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha afirmado que el 1-O "nos muestra el camino a transitar, el de las urnas, la democracia, que no abandonemos nunca".

Tras la reunión Del Gobierno catalán, Torra ha leído una declaración institucional reivindicando el "mandato" del 1-0. Al inicio y al final de la lectura del comunicado, el 'president' ha recibido gritos de "basta de autonomismo" y "no nos enviéis a los Mossos". El manifiesto insiste en que el resultado de la votación del pasado año rerpresenta un "mandato claro en favor de la independencia". Y tras denunciar la violencia policial, y la situación de los independentistas procesados por el 1-0, algo que ha calificado de una situación de "gravedad absoluta", el 'president' ha acabado dando por bueno el mandato de esa consulta y ha mostrado su "compromiso con el mandato democrático del 1-0" y el apoyo a los procesados "por defender el principio democrático fundamental de la autodeterminación". "Un camino -ha finalizado- que mantendremos siempre por respeto a los hechos" del pasado año y en defensa de la demoracia y la libertad.

En Barcelona capital, medio millar de miembros de los CDR que a primera hora de esta mañana se habían concentrado en plaza de Cataluña, plaza Letamendi y Via Laietana, han confluido en el Paseo de Gracia y han marchado hacia la Diagonal, cortando esta céntrica vía barcelonesa y las calles que la atraviesan.

Numerosas líneas de los autobuses de Barcelona están modificando sus rutas para evitar los cortes de tráfico que provocan los CDR en su recorrido por el centro de la capital.

En su recorrido, los CDR han colocado numerosas pegatinas en elementos del mobiliario urbano, oficinas bancarias y en la sede de la Bolsa de Barcelona.

Los manifestantes han llegado a la Diagonal hacia las 9 de la mañana y han cortado el tráfico en este punto del Paso de Gracia, lo que ha afectado también la circulación de las calles Córcega y Roselló, causando un gran colapso circulatorio en el centro de la ciudad.

Desde las 7 de la mañana los activistas han cortado céntricas arterias de Barcelona, como la plaza de Cataluña, la Gran Vía, la Avenida Diagonal y la Via Laietana en diversas acciones convocadas por los Comités de Defensa de la República para conmemorar el 1-O.

Algunas de estas calles han podido reabrirse al tráfico después de que los miembros del CDR hayan abandonado las vías para dirigirse al Paseo de Gracia.

Con pancartas en las que se leían lemas como "Tumbemos el régimen del 78. Independencia y República" o "Soberanía económica. Fuera el Banco de España", los activistas han coreado gritos como "1-O, ni olvido ni perdón", "Las calles serán siempre nuestras" y "Sin desobediencia no hay independencia".

En las pegatinas se pueden leer consignas como "República en construcción. Disculpen las molestias" y "Tumbemos el régimen. Votamos independencia".

Mientras, el Gobierno centgral considera que en el primer aniversario del 1-O "es un día de triste memoria" y "no hay nada que celebrar" porque solo evidenció el error de Mariano Rajoy al tratar de parar una votación que ya estaba en marcha y los independentistas "se dieron de bruces" con la realidad. Doce meses después, alegan desde la Moncloa, la situación es mejor, porque se ha allanado el camino a la normalización en la relación entre el Estado y la Generalitat.