El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha asegurado que este lunes que votó el 1-O y "tenga presente que volveré a votar", pues, a su entender, "el conflicto político entre Catalunya y el estado solo se resolverá mediante un referéndum". Las leyes que se aprobaron en la cámara catalana el 6 y el 7 de septiembre del 2017, la del referendum y la de transitoriedad jurídica, eran un "intrumento para poder preguntar a los ciudadanos qué quieres que sea su futuro y por mucho que se juzgan a estos 12 demócratas eso no cambiara". "No vamos a renunciar nunca a la voluntad de la mayoría de catalanes de decidir nuestro futuro", ha sostenido.

Torrent ha afirmado en su declaración en el Tribunal Supremo que él hubiera actuado igual que su antecesora, Carmen Forcadell, encarcelada por presunta rebelión. "Focarcadell no podía hacer otra cosa que lo que hizo", ha recalcado. "La Mesa del Parlament no puede ser nunca un órgano censor", ha insistido. Ha explicado que este órgano de la cámara catalana no puede inadmitir ninguna iniciativa de los grupos políticos, ya que no puede entrar en el fondo y solo pueden analizar las formas. Llegó ha calificar la actuación de la Mesa como meramente "burocrática". Si se hiciera lo contrario, en su opinión, se convertiría esta intitución en un "órgano censor". "Un presidente del Parlament nunca puede limitar y censurar la libertad de expresión de los grupos parlamentarios, ha recalcado, a la vez que ha afirmado que "la mesa del Parlament es un órgano político que toma decisiones políticas".

"La ley de transitoriedad, como la del referéndum, tenía como objeto buscar una solución política al conflicto de Catalunya con el Estado español" y un proceso de "negociación y diálogo". Asimismo ha explicado que los informes de los letrados del Parlament, a nivel general, no son vinculantes. Como "cuestió de carácter previo", Torrent ha mostrado su "preocupación" de que dirigentes independentistas se sienten en el banquillo de los acusados y ejerca la acación "la extema derecha". Ha incidido que "11 de los 12 acusados han sido diputados y que estén en prisión supone una grave distorsión del normal funcionamiento de la cámara".

Recriminación a las defensas

El presidente del tribunal, Manuel Marchena, impidió a la defensa interrogar a Torrent sobre hechos distintos a los que le preguntó la acusación de Vox, para evitar preguntas que vulneren el principio de contradicción. Esta decisión produjo la protesta de varios abogados defensores. "La Sala es la primera interesada en conocer qué pasó, pero si tenía tanto interés en conocer lo que podía aportar el señor Torrent usted lo podía haber pedido como testigo. Pero no lo propuso", ha espetado el magistrado a uno de los letrados.