Diego Torres ha pedido al juez que instruye el 'caso Nóos', José Castro, una copia oficial de la confesión de su cuñado, el contable Marco Antonio Tejeiro, con la finalidad de presentar una querella contra él por "un delito de denuncia y acusación falsa" en su autoinculpación en la que le señala a él y a Iñaki Urdangarin como los únicos responsables de una trama ideada para beneficiarse de fondos públicos captados con ánimo altruista.

"Miente y lo sabe", sostiene en un escrito de cuatro páginas registrado a primera hora de este viernes en el juzgado de Instrucción 3 de Palma, en el que su letrado, Manuel González Peeters, recuerda que el derecho a mentir de un imputado no permite "acusar a otros de manera impune". Solo le atribuye una verdad, que fue despedido, lo que a su juicio explica, junto a otros factores, su confesión ante el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, ante quien Marcos Tejeiro ha admitido en la recta final de la instrucción que el entramado Nóos presentó presupuestos hinchados a las administraciones, cobró por servicios no prestados, hizo cruces de facturas y tuvo trabajadores simulados, entre otras cosas.

Sobre el papel de su cuñado, que se presenta en su autoinculpación como un mero mandado que cumplía órdenes, Torres comenta que "de administrativo, nada de nada" y que su salario así lo atestigua. "Si el diseño societario lo hicieron Diego Torres e Iñaki Urdangarin, igual conviene preguntarse si Marco Antonio Tejeiro y su hermano Miguel eran becarios", apunta con ironía para luego subrayar el conocimiento y participación de ambos en operaciones, según correos que obran en la causa. Respecto a este último, señala que "era asesor en todos los sentidos, también por tanto tributario" y se pregunta porqué "ni se le ha recibido declaración como imputado en el marco que se pretende constitutivo de delito contra la Hacienda Pública" cuando "existe un nutrido bagaje jurisprudencial que atribuye responsabilidad como cooperadores necesarios a los asesores" en este tipo de prácticas.

Malas relaciones con su hermana

Los hermanos Marco Antonio y Miguel Tejeiro mantienen malas relaciones con su propia hermana, Ana María, que también suscribe la presentación de la querella, y su marido, Diego Torres, por asuntos de negocios familiares anteriores. No obstante, la autoinculpación de Marco Antonio ante el fiscal Pedro Horrach solo carga contra el cuñado, ya que al atribuirle la "dirección absoluta" de Nóos junto a Urdangarin, salva a su hermano Miguel, y, de rebote, a su hermana y a la infanta Cristina, a la que ni siquiera cita. Su tesis de una bicefalia de dos socios con el control absoluto y unos empleados cumplidores de órdenes es la misma que mantiene la Agencia Tributaria.

Respecto a la trama, Torres insiste en que "no había ningún grupo Nóos" ni las empresas de la trama compartían sede social. Según expone, "la totalidad de las facturas libradas obedecían a la realidad" y niega que el coste de los congresos organizados en Valencia y Baleares fuera inferior al presupuestado, como admite en su confesión Marco Antonio Tejeiro, a quien recuerda que tuvo en su propio domicilio la sede de una de las empresas . "Lo de las contrataciones simuladas, es algo que como consta en los autos, alcanza única y exclusivamente a Iñaki Urdangarin y su esposa, vocal del Instituto Nóos, por cierto", precisa en el escrito.