La Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona ha dictado un auto en el que asegura que los agentes de la Guardia Civil que actuaron el 1-0 en un colegio de Sant Joan de Vilatorrada "incurrieron en excesos", "goleparon a ciudadanos sin finalidad aparente" y la falta de "proporcionalidad" puso en riesgo la imagen de las instituciones. Pero la resolución, por la que se ordena a un juzgado de Manresa que practique diligencias para identificar a los agentes, va más allá y argumenta que se podía haberse dejado celebrar la votación porque "el resultado de la misma no hubiera tenido las consecuencias jurídicas pretendidas por los organizadores, por ser anjurídica de acuerdo con el ordenamiento jurídico constitucional español". Y asevera que esto "era sabido por la fuerza actuante".

El auto incide que en otros puntos de Catalunya "no hubieron actuaciones policiales, las votaciones se realizaron, y se suministraron resultados, sin consecuencia jurídica alguna". El tribunal argumenta que los mandos policiales "deberían haber valorado" que para logar su objetivo, "era altamente probable" lesionar a algun ciudadano. Los hechos ocurrieron en el IES Quercus de Sant Joan de Vilatorrada. Resultaron heridas 14 personas en la carga policial.

La resolución ha sido dictada con el tribunal dividido. Uno de los tres magistrados ha emitido un voto particular con sus dos compañeros, entre los que se encuentra José María Assalit Vives. Este juez firmó en el 2014 un manifiesto en favor del derecho a decidir.