El Tribunal de Cuentas ha pedido a los ayuntamientos que antes de comenzar las obras de sus proyectos de infraestructuras, hagan "los estudios previos necesarios" para asegurar que son adecuadas y viables.

Esta recomendación, pronunciada hoy por el presidente del órgano fiscalizador, Ramón Álvarez de Miranda, en la Comisión de Relaciones con el Tribunal de Cuentas, es consecuencia de los informes definitivos que la entidad ha hecho sobre la contratación y construcción de los tranvías de Zaragoza y de Parla (Madrid).

En la fase de estudio de viabilidad de ambos se han dado "incidencias", "irregularidades", "indefiniciones" y "carencias".

No existen, no obstante, responsabilidades penales ni tampoco contables, al menos de momento, tal y como ha indicado el presidente del Tribunal de Cuentas, quien en el Congreso de los Diputados ha confirmado el archivo de las diligencias que en este sentido se habían cursado acerca de la gestión del tranvía de Zaragoza.

El diputado socialista Óscar Galeano había adelantado este extremo en una intervención anterior.

Según ha declarado, el Ayuntamiento de Zaragoza recibió la semana pasada "el archivo de las diligencias previas sobre irregularidades" en diferentes trámites de contratación del tranvía, como en la revisión de precios, bonificaciones y "otras cuestiones de asistencia técnica".

Para evitar esas irregularidades, el Tribunal de Cuentas aboga por que "antes de acometer infraestructuras" como las de los tranvías, se realicen "los estudios previos necesarios" para analizar "posibles alternativas" y corroborar que la opción elegida es "la más adecuada" y "viable".

Se trata, añade el Tribunal, de ajustarse al objetivo de sostenibilidad financiera, social y medioambiental, y de garantizar que se cumplen los principios de racionalidad y eficiencia.

También pide a los ayuntamientos que se aseguren de que disponen de los recursos necesarios para ejecutar los proyectos hasta el final y "sin comprometer el equilibrio financiero".

Y exige "mayor rigor" en la preparación y adjudicación de los contratos.

Todo ello porque en los informes que supervisan la gestión de las obras de los tranvías de Parla y de Zaragoza se han detectado distintas irregularidades.

Sobre el de Zaragoza, y al igual que ha hecho en informes anteriores, Álvarez de Miranda ha recordado "las incidencias" de los expedientes de contratación técnica y ha recalcado "la falta de control de la legalidad" de contenidos concretos del pliego.

Asimismo, ha afirmado que la subcontratación para aspectos del diseño y de la construcción "no se ajustó" a la Ley de Contratos del Sector Público, lo que el Ayuntamiento de Zaragoza alegó en su momento.

Al final, el proyecto ha contribuido a aumentar la deuda del consistorio en 256 millones de euros (a 31 de diciembre de 2015).

En la fiscalización del tranvía de Parla, el Tribunal de Cuentas apunta que no existen estudios previos que analicen la idoneidad de este medio de transporte frente a otros.

Tampoco se valoró el coste que pudiera acarrear a la administración.

Álvarez de Miranda, además, ha subrayado "carencias e indefiniciones" en los contratos de gestión y ha señalado que no se justificaron "debidamente" las modificaciones de los mismos.

Ha cifrado los costes totales de construcción del tranvía en 130,7 millones de euros, un 38,6 por ciento más de lo previsto.