Los homenajes a Miguel Ángel Blanco, cuando se cumplen 20 años de su asesinato por parte de ETA, han provocado una polémica en Madrid, que no ha cesado pese a que la alcaldesa,Manuela Carmena, ha rectificado y finalmente ha accedido a desplegar una pancarta en memoria del concejal del PP. Paradójicamente, en Euskadi se ha vivido una jornada de conciliación, ya que incluso EH Bildu se ha sumado al recuerdo al edil asesinado por la banda. Sin embargo, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha asegurado que uno de sus representantes "sobraba" en el acto "porque sigue defendiendo las mismas ideas por las que asesinaron a Miguel Ángel".

Con todo, los reproches han sido mucho más virulentos en Madrid. Carmena ha decidido finalmente desplegar una pancarta como tributo al concejal de Ermua, y también tomará parte en el acto organizado por el PP. La propia alcaldesa había asegurado previamente que "no tiene mucho sentido" colocar la pancarta, ya quepodría suponer un menosprecio "de unas víctimas en relación a otras".

Sin embargo, su cambio de criterio no le ha librado de las críticas. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha acusado a Podemos de preferir apoyar a los "verdugos" que a las víctimas del terrorismo, y ha asegurado que quienes pactan con Bildu y "aplauden a [Arnaldo] Otegi" son los mismos que no quieren colgar en el Ayuntamiento de Madrid una pancarta por Blanco.

El propio líder de Podemos, Pablo Iglesias, también ha terciado en la polémica al considerar que no debía colocarse la pancarta para evitar "víctimas de primera y de segunda clase", por lo que, en su opinión, lo correcto hubiera sido convocar un homenaje a todos los damnificados por el terrorismo.

La tensión se ha trasladado al Congreso, donde no ha salido adelante una declaración presentada por el PP que necesitaba de la unanimidad de todos los grupos, ya que EH Bildu se ha opuesto a condenar el secuestro y asesinato de Blanco. La coalición independentista también había rechazado mociones populares en las Juntas Generales de Álava y en los ayuntamientos deVitoria y San Sebastián.

ACTO UNITARIO EN ERMUA

La localidad vizcaína de Ermua ha acogido un acto de recuerdo en el que han participado todos los partidos con representación en la Cámara vasca, incluido EH Bildu, que también envió una representación a este acto el pasado año. También han acudido el delegado del Gobierno en Euskadi, Javier de Andrés; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, y mandos de la Ertzaintza, la Guardia Civil y la Policía Nacional.

El gesto de EH Bildu certifica la estrategia que la izquierda aberzale está desarrollando en los últimos meses con respecto a las víctimas de ETA. En esta ocasión, han acudido a Ermua el parlamentario de SortuJulen Arzuaga, acompañado por la portavoz parlamentaria Maddalen Iriarte y por el secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar. Tras el acto, Alonso ha considerado que Arzuaga "sobraba", porque "aplaudió" el asesinato del edil, "defendió" a su asesino "y sigue defendiendo la causa por la que le mataron".

El alcalde de Ermua, el socialista Carlos Totorica, que ocupaba idéntico cargo cuando ETA ejecutó al concejal, ha ensalzado la figura de su compañero de corporación y ha destacado la "valentía" de los vecinos de su localidad y del conjunto de la sociedad vasca "para levantar sus manos contra ETA". "Nos mataron a muchos, pero no nos robaron la dignidad ni la libertad", ha asegurado, tras lo que ha pedido que ETA "se disuelva y pida perdón" y que la izquierda aberzale "critique su pasado".