Existe un precedente de coalición entre socialistas y nacionalistas en Navarra. Fue el Gobierno presidido por Javier Otano en 1995 y en el que se comprometieron el PSN, el CDN de Juan Cruz Alli, ahora aliado de los regionalistas de UPN, y Eusko Alkartasuna (EA). Esta alianza contaba además con el apoyo parlamentario de IU mientras en la oposición se situaban HB y regionalistas.

Este Ejecutivo foral fue el que acordó con el Gobierno vasco, presidido por Jose Antonio Ardanza, crear el órgano común Euskadi-Navarra, cuya viabilidad legal está recogida en las normas. UPN libró una durísima batalla en contra hasta conseguir que se frustrara la apuesta al no autorizarla el Congreso. Todavía hoy se apunta que la revelación sobre las implicaciones de Otano en los casos de corrupción nacidos en la etapa de gobierno del socialista Gabriel Urralburu se produjo precisamente a raíz de apostar por el entendimiento con Euskadi.