La sentencia del juicio al 'expresidente de la Generalitat, Artur Mas, la exvicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y la 'exconsellera' de Ensenyament Irene Rigau por la organización del 9-N se conocerá este lunes a las 13 horas. La fiscalía reclama una pena de 10 años de inhabilitación para Mas y 9 años de suspensión para Ortega y Rigau.

LAS PETICIONES

La fiscalía sostiene que Artur Mas, como presidente de la Generalitat, "intencionadamente y sin otro amparo que su mera voluntad", desatendió el mandato del Tribunal Constitucional, que como convocante le atañía, de dejar si efecto la celebración del proceso participativo soberanista. Según la acusación pública, el expresidente "consecuentemente" no cursó las órdenes correspondientes para detener los preparativos en curso. Los fiscales le reclaman para él 10 años de inhablitación o alternativamente 9 años y seis meses y multa de 36.000 euros.

La acusación pública detalla que la que fuera vicepresidenta Joana Ortega siguió ejerciendo el control coordinación de todas las actuaciones de preparación y desarrollo de la jornada de votación a pesar de la suspensión del Constitucional. Y lo hizo "por debajo del presidente autonómico" que primero dispuso y luego habilitó su celebración·. Ortega asumió la coordinación de entes y funcionarios y fue "la impulsora directa" de las principales actuaciones para la votación. Le piden nueve años de inhabilitación u ocho años y siete meses y multa de 30.000 euros.

Irene Rigau, a la sazón consellera d’Educació, actuó, según la fiscalía, de forma "coordinada" con los otros dos acusados, poniendo a dispoisición de aquellos "medios propios de su departamento", como los centros de enseñanza públicos. Se sirvió de los jefes de servicio territoriales para garantizar que los directores de escuelas e institutos siguieran prestando su apoyo para que los centros pudieran ser acondicionados para la votación y abrieran sus puertas el 9-N. Los fiscales le pide nueve años de inhabilitación u ocho años y siete meses y multa de 30.000 euros.