De muy buen humor, el lendakari bromeó ayer a cuenta del largo periodo transcurrido desde que, el 30 de julio del 2001, Aznar se avino a recibirle en la Moncloa por última vez. En aquella tensa entrevista, Ibarretxe le pidió que retomaran el diálogo tras el verano, pero el entonces presidente no volvió a llamarle. "Ha sido un paréntesis veraniego de tres años de duración", ironizó ayer el lendakari.