El lendakari, Iñigo Urkullu, hizo un llamamiento a todos a manifestar «al unísono», tras la disolución de ETA, que «matar, extorsionar, secuestrar, torturar o agredir, fue injusto». Además, animó a «construir el presente y el futuro» de la convivencia con el «punto de partida» de reconocimiento de que lo que ocurrió en el pasado «fue injusto». Urkullu, participó en el acto organizado en San Sebastián con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.

El presidente del Gobierno vasco leyó un manifiesto, en el que emplazó a «seguir haciendo una pedagogía crítica de la memoria».

Además, también se refirió al Batallón Vasco Español, el GAL y organizaciones terroristas similares, para reiterar que también «fue injusto» porque «su violencia provocó víctimas y sufrimiento que no siempre fue reconocido y, en algunos casos, ni siquiera investigado». Tras defender el derecho de los damnificados «a la verdad, la justicia y la reparación», explicó que la conclusión es que «nunca debió ocurrir y nunca más debe repetirse». Por ello, instó a «asentar una memoria crítica del pasado en todo aquello que supuso vulneración de derechos humanos».