La tensión electoral está deslenguando a los políticos del PP antes incluso del comienzo oficial de la campaña. El presidente del Gobierno de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, hizo ayer su contribución personal a la carrera electoral de su partido tildando de borracho al presidente catalán, el socialista Pasqual Maragall, aludiendo a su oposición al trasvase del Ebro.

"Entendería la oposición de Maragall si habláramos de vino, porque bebe muchos hectolitros al día", respondió Valcárcel a una pregunta de un periodista.

Las afirmaciones de Valcárcel fueron contestadas de manera contundente por Joan Saura, consejero de Relaciones Institucionales del Gobierno catalán, quien reclamó al jefe del Ejecutivo central, José María Aznar, la destitución del presidente murciano. "A falta de argumentos válidos para defender su posición a favor del trasvase del Ebro, Valcárcel emplea la infamia, la injuria y la difamación contra aquellos que, como Maragall, defienden sus posiciones con argumentos", añadió Saura.

Joaquim Nadal, consejero de Política Territorial y portavoz del Gobierno catalán, también acusó al presidente murciano de emplear "la infamia como instrumento de ataque político". Según Nadal, esta actitud "degrada a las personas que la utilizan y degrada a la democracia".

La indignación ante las palabras de Valcárcel prendió también en las filas de los socialistas catalanes. Su portavoz, Miquel Iceta, enmarcó la actitud de Valcárcel en el "estilo cuartelero y tabernario" que, a su juicio, "caracteriza a los dirigentes del Partido Popular a la hora de referirse a sus adversarios políticos".

HISTORIA DEL INFUNDIO No es la primera vez que los adversarios políticos de Pasqual Maragall arrojan contra él el bulo del alcoholismo. Cuando era alcalde de Barcelona, en los años 80 y 90, en vísperas de cada comicio municipal rebrotaba el runrún en la ciudad.

El padre de Maragall, Jordi, senador socialista y amigo del entonces presidente de la Generalitat de Cataluña y líder de CiU, Jordi Pujol, estaba convencido, al igual que el PSC, de que el infundio había sido creado y propagado por la maquinaria propagandística de CiU. Por esta razón, acabó rompiendo su su relación personal con Pujol.

Josep Antoni Durán Lleida, secretario general de CiU y cabeza de lista por Barcelona en las elecciones generales, reclamó a Valcárcel y al PP que presenten sus disculpas tanto al presidente de la Generalitat como a los ciudadanos de Cataluña.