El diputado Angel Martínez Sanjuán, vicepresidente de la comisión del 11-M, apuntó ayer a "la reinserción, los programas de integración y una política de inmigración sensata" como las claves para que el terrorismo islamista no siga captando más adeptos en España.

Sanjuán consideró que el radicalismo islamista tiene su caldo de cultivo en "la desesperanza y la miseria", y resaltó la dificultad para evitar el proselitismo en las cárceles españolas, puesto de manifiesto con la desarticulación de la célula que pretendía atentar contra la Audiencia Nacional.