El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo ha vuelto a declarar este lunes en la Audiencia Nacional en un interrogatorio en el que se ha mostrado especialmente hostil, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, y durante el que ha cargado contra los fiscales anticorrupción que llevan la causa y les ha advertido de que ha presentado una denuncia contra ambos ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Villarejo respondía este lunes por la pieza separada 'Land' relativa a los trabajos de espionaje que desempeñó para la administradora de Procisa Susana García Cereceda, su socio Francisco Peñalver y el jefe de seguridad de la compañía, David Fernández; a fin de beneficiar sus intereses en detrimento de otros herederos del negocio inmobiliario que dejó a su muerte Luis García Cereceda.

A preguntas del juez, la Fiscalía Anticorrupción y su propia defensa, el comisario ha negado que realizase trabajos ilícitos, que utilizase datos privados de terceros prevaliéndose de su posición como policía e incluso que sus 'clientes' supieran de su condición de funcionario público. En total, le pagaron más de 362.000 euros por encomiendas que iban desde desprestigiar en la prensa a un amigo de la familia hasta averiguar intimidades del marido de la otra heredera.

HOSTIL Y DESAFIANTE

Fuentes presentes en el interrogatorio describen la posición de Villarejo durante la sesión como "hostil" y "desafiante". El comisario ha cargado durante la declaración contra la labor de los fiscales Miguel Serrano e Ignacio Stampa, que le estaba interrogando, y ha avanzado que ya ha presentado una denuncia contra ambos ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, cosa que salvo él mismo y su defensa, todos en la sala desconocían.

No es la primera vez que Villarejo ataca la labor de los fiscales, a quienes ha acusado en ocasiones anteriores de "abrazarse" con Podemos, el partido político que ejerce en esta causa la acusación popular. En reiterados escritos dirigidos al juzgado y comunicaciones a la prensa les ha señalado como autores de filtraciones que le perjudican así como promotores de estrategias inquisitoriales e investigaciones prospectivas en su contra.

La última vez que se vieron fue la semana pasada, en la vista de prórroga de prisión que se celebró por videconferencia y en la que los fiscales solicitaron que se le mantenga en preventiva hasta el máximo de cuatro años que permite la ley mientras no medie juicio y sentencia. En aquella ocasión, Villarejo les llamó "mentirosos" y "delincuentes" en presencia del juez y de la acusación popular.

ACTUACIÓN CONTRA EL JUEZ

Ahora, da un paso más anunciando que ha presentado esa denuncia después de haber intentado apartar al juez instructor, Manuel García Castellón, a quien denunció a principios de octubre ante el Tribunal Supremo.

Presentó en concreto una denuncia y un escrito de ampliación de la misma y después, registró ante la Audiencia Nacional una solicitud de recusación basándose, entre otras razones, en ese procedimiento penal que él mismo acababa de iniciar contra el juez.

Las denuncias fueron inadmitidas de plano porque no reunían los requisitos, ya que el formato adecuado es la querella, según informaron en fuentes jurídicas a Europa Press. En cuanto a la recusación, el instructor, previo informe de la Fiscalía, la rechazó atendiendo a que no se ajustaba a las causas para apartar a un juez previstas en la ley y que además, se presentaba con creces fuera de plazo. Aún tiene posibilidad de recurrir la decisión ante la Sala de lo Penal.