El excomisario José Manuel Villarejo se sentará este viernes por primera vez en el banquillo de los acusados y no será por ninguna de las múltiples piezas que se han ido abriendo en la Audiencia Nacional a partir de los audios intervenidos en su domicilio, en relación con los distintos encargos que recibía de empresas y particulares para investigar a sus rivales o competidores. Será por un delito de calumnias al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán y por otro de denuncia falsa.

La vista, que ya ha sido aplazada cuatro veces, se mantiene, al menos hasta última hora, pese a que la fiscalía madrileña pidió la suspensión de todas por los problemas que presentan los desplazamientos por la capital tras del paso de Filomena. Las anteriores veces el juicio se aplazó por la pandemia y por las dificultades técnicas que presentaba que la examiga del rey emérito Corinna Larsen declare como testigo por videoconferencia desde Londres. Solventados los problemas técnicos que ello planteaba, solo la nieve y el hielo pueden volver a suspenderlo.

Más juicios este año

Villarejo, que se encuentra en prisión preventiva desde noviembre de 2017, se enfrenta a una petición fiscal de dos años de prisión, uno por el delito de calumnias y otro por denuncia falsa en este juicio, que no será el único que se celebre contra él este año, ya que solo se puede permanecer en la cárcel sin estar condenado un máximo de cuatro años desde su ingreso en prisión.

El delito de denuncia falsa se basa en la que el propio Villarejo puso en 1 de junio del 2017 contra Sanz Roldán y un periodista por un artículo. Argumentaba que la fotografía que ilustraba la información había sido suya obtenida en una operación antiterrorista en la que había participado como agente encubierto. En ella descendía de un avión en el aeropuerto de Melilla.

Sostenía que le había sido proporcionada al periódico 'El País' con el conocimiento y autorización de Sanz Roldán, lo que sería constitutivo de un delito de descubrimiento y revelación de secretos y colaboración con actividades de organizaciones terroristas. La denuncia se rechazó y acabó siendo él el denunciado por la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

La acusación de las calumnias se articula por la Fiscalía en el programa de 'Salvados' que en junio de 2017 emitió la Sexta, en el que el acusado dijo que Sanz Roldán había amenazado de muerte a Corinna Larsen.