Madrid.-- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido a un grupo de senadores del PP de Valencia que aparten del debate político la polémica sobre el catalán. Tras comparecer en el Senado, Zapatero ha sido aborado por un grupo de senadores del Grupo Popular, que durante su intervención habían mostrado en el pleno de la Cámara unos carteles con el lema: "El valenciano, una lengua europea". Una vez concluida la sesión de control, los senadores Juan José Ortíz, Pedro Aramús, Carlos Murría y Diego Castell, encabezados por José María Chiquillo, han recriminado a Zapatero que se haya dejado "chantajear" por el presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, a la vez que le han exigido que respete el artículo 7 del Estatuto de autonomía de la Comunidad valenciana. El jefe del Ejecutivo les ha respondido que conocía el contenido del artículo 7 del estatuto y que la polémica sobre el catalán y el valenciano "hay que sacarla del debate político".Retraso del memorandoParalelamente, el Gobierno ha decidido retrasar hasta mediados de diciembre la presentación ante la Unión Europea del memorando en el que se pide la reforma del régimen lingüístico de la UE para que las lenguas cooficiales –-catalán, gallego, vasco y valenciano-- tengan cabida en él, según ha explicado el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro.El pasado mes de septiembre, las autoridades españolas expresaron su deseo de poder presentar dicha iniciativa en la reunión de Exteriores de la UE del próximo lunes en Bruselas."El memorando no está cerrado. Estamos trabajando después de la última reunión en la que se retiró la comunidad catalana, para retomar esas negociaciones y poder finalizarlo. Pero no se podrá presentar hasta mediados del mes de diciembre", ha explicado Navarro.El secretario de Estado precisó que el objetivo del Gobierno es que dicha propuesta se pueda entregar a los Veinticinco en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del 13 de diciembre, previa a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los días 16 y 17 del próximo mes.Derecho de peticiónEspaña plantea solicitar el llamado derecho de petición, que permitiría a los ciudadanos dirigirse a las instituciones comunitarias en su lengua materna, poder hablar en su idioma en los plenos del Parlamento Europeo y en las reuniones del Comité de las Regiones, y disponer de traducciones de los documentos relativos al derecho comunitario que son objeto de codecisión. El representante de Catalunya en las negociaciones con el Gobierno se retiró de las reuniones el 4 de noviembre, coincidiendo con la entrega de los textos de los cuatro ejemplares de la Constitución europea traducidos a las lenguas cooficiales españolas, aunque, según aclaró posteriormente el Gobierno, únicamente con tres versiones lingüísticas. "Hubo una interpretación incorrecta de ese acto (protagonizado por José Luis Rodríguez Zapatero en Bruselas), en el cual ateniéndonos a la Constitución y a los estatutos de autonomía se entregaron cuatro ejemplares, que fueron los que nos enviaron las comunidades autónomas", ha dicho Navarro. Una lengua con dos nombresEl secretario de Estado ha manifestado que el Gobierno no podía modificar esos textos, dos de los cuales eran idénticos y cuyo resultado final fue el tener tres versiones lingüísticas de la Constitución europea -- gallego, vasco y el idioma que en Cataluña y Baleares se llama catalán y en Valencia se denomina valenciano--. Navarro ha hecho hincapié en que el Ejecutivo "nunca" ha cuestionado "la unidad lingüística" del catalán. "La realidad es algo obvio e innegociable. Aunque alguien quisiera romperlo, eso es una realidad que se impone por sí misma", ha afirmado.