El grifo de los traspasos se abre de nuevo. Por orden del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el Ministerio de Administraciones Públicas se apresta a desbloquear las transferencias a Cataluña que José María Aznar dejó casi congeladas en la anterior legislatura. Mañana, el ministro Jordi Sevilla y el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, firmarán el primer paquete de traspasos y anunciarán la inmediata negociación de otra batería de competencias.

La comisión mixta de transferencias Estado-Generalitat se reunirá mañana en Madrid. Así, el Gobierno socialista resucita un órgano de cooperación bilateral que, como consecuencia del parón autonómico impuesto por el expresidente Aznar, llevaba más de dos años y medio sin celebrar ninguna sesión plenaria.

De hecho, en la pasada legislatura esta comisión mixta Estado-Generalitat sólo se convocó en una ocasión, y los nueve traspasos aprobados desde el 2000 tuvieron tan poca entidad que su coste efectivo ni siquiera superó los 25 millones de euros (unos 4.000 millones de pesetas).

El orden del día de mañana consta de dos puntos: la firma de una reducida lista de traspasos inmediatos y la apertura formal de las negociaciones para la cesión de una serie de competencias. Entre los traspasos prácticamente ultimados figuran competencias de segundo orden --medios materiales de justicia y servicios agrícolas, entre otros-- y algunos acuerdos sobre infraestructuras.

El secretario de Estado de Cooperación Territorial, José Luis Méndez, adelantó a este diario que en un plazo de tres a cuatro meses el Gobierno y la Generalitat intentarán cerrar un acuerdo sobre el reparto competencial en materias como el mercado de valores, el control de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, el salvamento marítimo y la inscripción de empresas, afiliación y altas y bajas en la Seguridad Social.

Precisamente, Cataluña celebró ayer sin apenas incidentes la Diada. Los políticos catalanes evitaron la confrontación. Instituciones y partidos, excepto el PP, desfilaron ante la estatua del consejero jefe de la Generalitat en 1714. Nadie --ni el tripartito, ni ERC-- se salvó de los abucheos, informa Montserrat Baldom .