El PSOE cumplirá hoy mismo un nuevo compromiso electoral. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer en el hemiciclo que el Grupo Socialista presentará hoy en el Congreso una proposición de ley orgánica destinada a derogar la reforma del Código Penal impulsada hace un año por el Gobierno de José María Aznar para atemorizar al lendakari, Juan José Ibarretxe.

Ayer, mientras la Moncloa invitaba a Ibarretxe a la conferencia de presidentes de la próxima semana, Zapatero confirmaba en el Congreso la derogación del delito de convocatoria ilegal de referendos y de procesos electorales. Una tipificación que el PP aprobó en el 2003, con urgencia y sin consenso, para amenazar al lendakari con una pena de hasta cinco años de cárcel si cumplía la promesa de someter a consulta el llamado plan Ibarretxe sin el permiso del Congreso y del jefe del Gobierno.

GESTO DE DISTENSION Con este gesto de distensión hacia Ibarretxe, realizado en la sesión de control del Congreso en respuesta a un pregunta de Josu Erkoreka (PNV), el presidente persigue un doble objetivo: convencerle para que aparque su plan soberanista y se sume al actual proceso de reformas estatutarias, siempre dentro de la Constitución; y tender puentes con el PNV de cara a la votación de los presupuestos generales del Estado para el 2005.

Ninguno de estos dos propósitos se verbalizó ayer en la Cámara baja. Zapatero se limitó a ratificar "plenamente" su rechazo a esta reforma penal del PP, que calificó de "desafortunada, superflua e inapropiada". Aparte de "poco respetuosa" con "el funcionamiento normal del Parlamento", por cuanto se aprobó mediante una rocambolesca enmienda introducida en la ley de arbitraje.

Zapatero se esforzó en recordar que la del PSOE no es una iniciativa sobrevenida: "Lo expresamos con rotundidad en esta cámara, ante la opinión pública, en la campaña electoral y en el discurso de investidura. Y hoy lo ratifico plenamente".

También expresó el presidente su convicción de que a la iniciativa del PSOE "se van a sumar un número importante de grupos" del Congreso de los Diputados. Incluido, por supuesto, el PNV. De hecho, al tramitar la reforma parcial del Código Penal como una proposición del PSOE, y no como un proyecto del ley del Gobierno, Zapatero pretende que la medida concite el máximo consenso. Y, así, ahondar en el aislamiento político de los populares.

EL PNV APREMIA Erkoreka no pareció sorprendido por este anuncio de Zapatero. El portavoz del PNV respondió que la derogación de esta reforma penal es urgente, pero "no para salvar a tal o cual presidente democrático, sino para salvar la democracia misma" y "la libertad ideológica". La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, juzgó "lógica" esta reforma penal, por tratarse de un compromiso del PSOE.