El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer medidas legislativas para garantizar el respeto a los valores democráticos en "cualquier tribuna pública, sea la que sea", dentro de la lucha contra el terrorismo internacional. Dichas iniciativas, añadió Rodríguez Zapatero, irán acompañadas de un aumento de medios y efectivos policiales para prevenir las acciones violentas y "detectar" a aquellas personas que presten "cobertura, apoyo o aliento" al terrorismo.

El presidente del Gobierno no adelantó el sentido de los proyectos legislativos que prepara, pero subrayó que su intención es "redoblar el Estado de derecho" contra el terrorismo, respetando "la legalidad y los principios democráticos". Con ese mensaje pareció corregir a su ministro del Interior, José Antonio Alonso, que el pasado domingo anunció iniciativas legales para controlar los sermones en las mezquitas y otros lugares de culto.

MANTENER LA GUARDIA Zapatero hizo estos anuncios en Lisboa, tras su encuentro con el primer ministro portugués, José Manuel Durao Barroso. "Mi Gobierno tendrá siempre la guardia en alta contra el terrorismo", proclamó en clara alusión a su antecesor, el popular José María Aznar, que el lunes admitió que su Ejecutivo pudo "bajar la guardia" ante el terrorismo islamista.

También el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, abogó ayer por ampliar las dotaciones policiales para hacer frente al terrorismo islamista, ya que "los medios utilizados contra el terrorismo de ETA no son suficientes". Preguntado en Tele 5 por la propuesta del ministro del Interior, José Antonio Alonso, apostó por abrir una "reflexión sosegada" entre el Gobierno y las fuerzas parlamentarias antes de acometer cualquier reforma legal. El ministro aseguró que las mezquitas no pueden ser "tapadera de focos de integrismo o intolerancia", pero propuso otra receta menos polémica: "la colaboración entre Gobierno y las comunidades religiosas".