El Gobierno socialista combatirá el terrorismo con "firmeza", pero también con la ley en la mano. El presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, garantizó ayer que en la lucha contra ETA no incurrirá en ninguna "vulneración de la legalidad" dentro de España, y que en el extranjero tampoco apoyará ninguna iniciativa ilegal como la guerra de Irak. Para preservar la paz mundial, apuntó, apostará por "la cooperación de las naciones libres en el seno de la ONU".

El PSOE conmemoró ayer el 125º aniversario de su fundación con un multitudinario mitin en la madrileña plaza de toros de Vistalegre. Ante unos 20.000 simpatizantes, Zapatero y la cúpula socialista celebraron este evento, festejaron el triunfo electoral del 14-M y presentaron su candidatura a las europeas del 13 de junio, encabezada por Josep Borrell.

"UNA MISION ABSURDA" 45 minutos duró la intervención del secretario general del PSOE, que hizo balance de sus dos primeras semanas al frente del país. Zapatero resaltó el regreso de las tropas enviadas a Irak por el Ejecutivo del PP y, tras elogiar el "comportamiento digno y ejemplar" de los soldados, aseguró que tenían que volver "cuanto antes" porque desarrollaban "una misión absurda" en el marco de una intervención militar basada en "razones falsas".

Incluso hizo votos por que en la cruenta posguerra iraquí la "comunidad internacional" --eufemismo que empleó para no citar directamente a Estados Unidos-- haya entendido la "lección": que todas las "guerras preventivas" están, como la de Irak, abocadas al "fracaso".

En respuesta al PP, que ha censurado la retirada de Irak como muestra de la "debilidad" del nuevo presidente, Zapatero proclamó que esta decisión prueba justamente lo contrario: que ahora España sí tiene un Ejecutivo "autónomo, libre y soberano", capaz de relacionarse con "aliados" como EEUU con "lealtad", pero no desde la "sumisión".

En su empeño de glosar "el valor de la palabra dada", Zapatero hizo un repaso de sus 15 primeros días en la Moncloa y de las promesas que ha ido cumpliendo en este breve periodo: la paridad hombre-mujer en el Gobierno; el entendimiento con Europa; la normalización de las relaciones con Marruecos --sin "tensiones absurdas" como la crisis de Perejil--; la activación de la ley integral contra la violencia doméstica; el frenazo de la reforma educativa del PP; la política de nombramientos... "Ese va a ser el ritmo, porque la sociedad se lo merece", anunció.

"SONRISA Y BUEN GESTO" Zapatero desgranó también cuáles van a ser las próximas iniciativas que el Gobierno va a poner en marcha, siempre con "honestidad y "humildad" y a través del "diálogo", mucho diálogo. O, como apuntó más adelante, "con la sonrisa y el buen gesto".

Anunció que en breve citará a la patronal y los sindicatos. Pretende abrir de inmediato el diálogo social para analizar futuras reformas del mercado laboral orientadas a dos objetivos: la mejora de la "competitividad económica" de España y, "sobre todo", el aumento de la "estabilidad laboral" y la reducción de los contratos precarios. Las siguientes medidas serán la ampliación del número de becas para el próximo curso y un plan de acceso a la vivienda.

Antes del acto, Zapatero asistió a la reunión del comité federal del PSOE, que aprobó la candidatura a las europeas, con Borrell al frente, y convocó el congreso del partido para los días 2, 3 y 4 de julio.