José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer que, si gana las elecciones generales del 14 de marzo, huirá del uniformismo y del enfrentamiento que, a su juicio, ha promovido el PP en los últimos años, y defenderá el diálogo y la solidaridad "para garantizar la unidad" de España. El líder del PSOE también arremetió contra el candidato del PP, Mariano Rajoy, al afirmar que, después de hacer declaraciones coincidentes con las de José María Aznar en temas como la guerra de Irak o el Prestige , su palabra "no vale nada".

El secretario general del PSOE hizo esas afirmaciones en un corto pero sustancioso discurso que pronunció en el Club Siglo XXI tras ser presentado por el expresidente Felipe González. Zapatero estuvo arropado por la mayoría de la ejecutiva socialista. El único dirigente autonómico que acudió fue Marcelino Iglesias, el presidente de Aragón.

SENTIR ESPAÑA COMO PROPIA Zapatero afirmó que el uniformismo y la confrontación no solucionarán las tensiones territoriales actuales. "Lo último que puede hacer un gobernante --dijo en referencia al presidente Aznar-- es alentar los recelos entre regiones y comunidades".

El dirigente socialista precisó que la mejor forma de garantizar la unidad de España es "reforzar la cohesión" y construirla sobre la diversidad y la igualdad. "Diversidad significa --destacó-- aceptar que España es plural y que cada región o nacionalidad tiene que sentir a España como propia a su modo y con libertad para desarrollar su personalidad dentro de ella".

Zapatero añadió que la solidaridad es imprescindible. Dijo que en España "las desigualdades más importantes son las de origen social, y ésas, a los nacionalistas, no les importan, pero a los socialistas sí, y por eso los socialistas nunca hemos sido ni seremos nacionalistas". Tras defender un impulso urgente a la construcción del Estado de las autonomías para reforzar la cohesión territorial, Zapatero emprendió sus críticas sobre la palabra de Rajoy. Recordó que el PSOE defiende que el Senado se transforme en una Cámara auténticamente territorial y el candidato del PP lo rechaza "airadamente, cuando hace 10 años afirmó textualmente ser partidario de la territorialización del Senado por la vía de una reforma constitucional".

AVISO González no desaprovechó la ocasión para darle un aviso a Zapatero. Le instó a recuperar el papel de centralidad que tuvo el PSOE en los años en que él gobernó y que, hoy, dijo, encuentra "brumoso en la conciencia socialista". También le dijo a Zapatero que tiene muy poco tiempo para "enmendar el rumbo errático" en que el PP ha metido a España en política territorial y exterior, y materia de libertades "ya conquistadas" y ahora "en peligro".