José Luis Rodríguez Zapatero quiere que la alianza de civilizaciones que propuso el martes en su discurso ante la Asamblea de la ONU tenga como referente el diálogo euromediterráneo puesto en marcha en Barcelona en 1995 por el anterior Gobierno socialista. Así lo recoge el memorando explicativo de la iniciativa, que el Ejecutivo español ha remitido al secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Zapatero plantea que la alianza de civilizaciones funcione con dos "mesas": una política y otra cultural. La primera trabajaría sobre la base del Proceso de Barcelona, foro de diálogo entre los países mediterráneos cuyo décimo aniversario se cumple en el 2005. El presidente quiere aprovechar esa celebración para realizar el proceso, que está empantanado debido al agravamiento del conflicto israelo-palestino. En sus encuentros y conversaciones con líderes árabes, Zapatero ha recabado apoyos para ese objetivo.

De acuerdo con el memorando, la mesa política también deberá tomar en consideración la iniciativa de la Administración de Bush conocida como Plan para el Gran Oriente Medio, un proyecto ambicioso y polé- mico que propugna la democratización de los países árabes e islámicos desde Marruecos hasta Afganistán.

MISIONES DE PAZ MIXTAS La alianza de civilizaciones contempla también el intercambio de información en materia de seguridad y misiones de paz participadas por tropas de Occidente y el mundo islámico.

Ayer, el PP se apresuró a rechazar la propuesta de Zapatero. Populares y socialistas intercambiaron duras críticas por la intervención del presidente ante la ONU y la del anterior jefe del Ejecutivo, José María Aznar, en la Universidad de Georgetown.

Los populares acusaron al líder socialista de devaluar la influencia de España en el exterior con su idea de crear una alianza de civilizaciones. Eduardo Zaplana calificó de "redacción de colegio" el discurso de Zapatero, al que acusó de dar "una imagen de insolvencia" ante los líderes mundiales. El eurodiputado Jaime Mayor Oreja tildó de "angelical" la intervención ante la ONU.

AZNAR Y LA RECONQUISTA El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba comparó ambos discursos para subrayar que, "por suerte y por decisión de los españoles, el presidente es Zapatero". La secretaria de política internacional, Trinidad Jiménez, se mostró "perpleja" de que el expresidente del Gobierno afirmara que el problema con Al Qaeda en España empezó con la Reconquista, cuando "España rechazó ser un trozo más del mundo islámico cuando fue conquistada por los moros".

APRETON DE MANOS Por otra parte, el breve encuentro que mantuvieron la noche del martes José Luis Rodríguez Zapatero y George Bush en Nueva York se limitó a un simple apretón de manos, que no dio pie a la más mínima conversación.

Tras pronunciar su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente español decidió modificar su agenda y, en lugar de dirigirse hacia el aeropuerto, se encaminó con su esposa, Sonsoles Espinosa, hacia el Hotel Waldorf Astoria, donde George Bush ofrecía un cóctel a los líderes mundiales congregados en la ciudad. La Moncloa definió la asistencia de Zapatero al acto como "una visita de cortesía", sin ofrecer más detalles.