José Luis Rodríguez Zapatero pasó ayer desde Jaén al ataque. Lejos de arredrarse por la crisis abierta al conocerse el comunicado de la banda terrorista ETA tras reunirse con el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, dirigió el objetivo contra el PP y acusó a su contrincante, Mariano Rajoy, de aferrarse al caso Carod para ocultar su falta de proyecto para España tras las próximas elecciones generales. "Rajoy sólo tiene un proyecto de país y se resume en dos palabras: Carod-Rovira. Si no tuviera a Carod-Rovira, no tendría nada que decir", espetó el líder socialista ante 5.000 jienenses enfervorizados.

DARDO A AZNAR Después de disparar a su oponente, amplió el cuadro para incluir a José María Aznar como destinatario de su siguiente mensaje. Acusó a ambos dirigentes del PP de haberse dedicado en los últimos dos días --desde que se conoció la tregua catalana decretada por ETA-- a "decirle al PSOE lo que tiene que hacer". Y les advirtió: "En el PSOE mandan los socialistas. Y en el Gobierno de Cataluña mandan los catalanes, y los partidos que tienen la mayoría en el Parlamento catalán", en referencia a los integrantes del tripartito.

Minutos antes, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, había dicho que Rajoy ya había "rectificado" su intención inicial de romper el pacto antiterrorista, mostrada en sus primeras declaraciones tras conocerse el comunicado de la banda. Zapatero recogió la reflexión para asegurar que su rival "tiene muy poco criterio, y el poco que tiene lo marca Aznar".

Por eso, el líder socialista no descartó que, finalmente, cambie de idea y acepte "un debate". "No tengo miedo a debatir con él", sentó Zapatero, para decirle "a la cara" que el PP deja muchos "desgarros" que habrá que "reconstruir". Citó entonces "la crispación entre los demócratas" que, lamentó, "ha alcanzado a la lucha antiterrorista".

MONTILLA Y LA SOPA DE SIGLAS En Barcelona, el candidato socialista por esa circunscripción, José Montilla, zanjó las especulaciones de que Zapatero pudiera aceptar los votos de Esquerra Republicana para alcanzar la presidencia.

Montilla, también primer secretario del PSC, aseguró que el PSOE no pretende cocinar una sopa con demasiados ingredientes para llegar a ocupar la Moncloa. El partido, dijo, aspira a obtener los votos suficientes para "gobernar España de otra manera" y no está dispuesto a llevar las riendas de un Ejecutivo compuesto por "una coalición de 12 partidos", en alusión a IU, ERC, BNG y otras formaciones.

Durante una rueda de prensa en la sede de la agencia Efe, Montilla aventuró ayer que quizá el PP tenga que practicar la "humildad" tras el 14-M y ponerse a "mendigar votos vete a saber a quién". "Que recuerden la campaña de 1996, cuando aquellos gritos en Génova sede popular en Madrid tuvieron que cambiar del ´Pujol, enano, habla castellano´ al ´Pujol, guaperas, habla lo que quieras´".