José Luis Rodríguez Zapatero quiere que Fidel Castro acometa cambios "rápidos" y "profundos" hacia la democratización y el respeto de los derechos humanos en Cuba. El jefe del Gobierno transmitió ese mensaje al mandatario cubano en una entrevista divulgada ayer por la agencia Efe en vísperas de la 14 cumbre iberoamericana, que se celebra hoy y mañana en San José (Costa Rica).

"España tiene un compromiso importante de inversión económica en Cuba y lo que queremos es ayudar a los cambios, propiciarlos, exigirlos desde la convicción que tenemos de que ese régimen tiene que cambiar a fondo", manifestó Zapatero.

El jefe del Ejecutivo reclamó que los cambios beneficien de manera especial a quienes están en prisión "por ejercitar la libertad de expresión o por ser opositores". Un guiño a la disidencia interna de Cuba, que ha recibido con malestar la iniciativa de Zapatero de modificar la política de sanciones de la UE al régimen de Castro, en concreto la disposición que exige a los países comunitarios invitar a los disidentes a las fiestas en sus embajadas en La Habana.

CITA DESCAFEINADA Al mismo tiempo que apremiaba a Fidel Castro, el presidente español expresó su apoyo al "giro social" en Iberoamericana que está llevando al poder a varios partidos de izquierda. Aprovechó Zapatero para criticar el consenso de Washington , paquete de medidas de corte neoliberal que EEUU y el FMI impusieron en América Latina en los 90 y que, en su opinión, no ha arrojado los resultados esperados.

La primera cumbre iberoamericana a la que asiste Zapatero estará un tanto descafeinada por la ausencia de algunos de los líderes más influyentes, que en gran parte han decidido volcarse en el foro Asia-Pacífico para la Cooperación Económica (APEC) que se celebra en las mismas fechas en Santiago de Chile.

DESBANDADA El presidente chileno, Ricardo Lagos, organizó esta cita a sabiendas de que coincidía con el cónclave iberoamericano. El mandatario de Perú, Alejandro Toledo, acudirá a la reunión de Santiago, mientras que el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva aprovechará la presencia en su continente de los mandatarios japonés y ruso para recibirles en Brasilia. El mexicano Vicente Fox sólo estará la primera jornada de la cumbre iberoamericana, y el domingo se desplazará a Chile para reunirse con los líderes de China, Japón y Corea.

Un portavoz del Ejecutivo español descartó que Zapatero se encuentre "decepcionado" o "inquieto" por las ausencias de sus colegas, que calificó de "desafortunadas". Fuentes de la Moncloa aseguraron que los "esfuerzos" del Gobierno español se centran en preparar "minuciosamente" la cita iberoamericana del 2005, que organizará España y se celebrará el próximo otoño en Salamanca. Esa será la ocasión, apuntan las fuentes consultada, de relanzar las cumbres, que vienen perdiendo entidad en los últimos años.